Hola aquí, pequeños pajarillos.
Capítulo 32 Señor, él no dará problemas.
-La vida es buena-me digo a mi misma- Solo que eres pobre y por eso no puedes disfrutar.
Mira con envidia la langosta que se está comiendo la persona de la mesa seis, el estómago por supuesto no ayuda y se pone a gruñir así que lo calma con arroz salpicado de verduras y algo de atún, un platillo rico peros muy simple y por supuesto barato.
Tiene dos días aquí y el peso de conseguir un trabajo la está golpeando, su madre tan linda le había dado un poco de dinero pero para todo lo que debía comprar estaba lejos de ser suficiente. El problema es que no tiene habilidades porque nunca había trabajado o al menos no lo recuerda y con su nerviosismo podía poner a temblar el lugar.
Se dio cuenta de que los lugares con mejor paga son los que están cerca al mar, el lugar está lleno de turistas y por eso hoteles y restaurantes piden manos extra pero ella no tiene idea de cómo acercarse, sí suena fácil pero no para ella.
¿Cómo puedes enfrentarte a un vampiro pero no a una persona para solicitar empleo?
Su cabeza es un desastre, guardó algo del dinero de su madre pero aun así tampoco quiere depender de la mujer y Phil no es un mal hombre pero le da vergüenza ya que al final no comparten mucho como para pedirle algo prestado y peor no tiene para devolverlo.
Sus instintos la hacer regresar a ver cuándo un sujeto quien parece normal sin hacer nada más que caminar pasando por el frente de la cabaña en la que ella mismo está comiendo pero si su erizada piel así como su oído se han percatado de algo que ella no es del todo consiente no dejara pasar por alto algo que puede lastimarla.
#La chica abre la caja cada vez que un cliente se acerca así que hazlo justo en ese momento para que puedas sacarlo todo#
¿De dónde viene esa voz?
#Corre hacia la entra norte y ahí te espera el carro, no mates a nadie solo queremos asustarlos#
¿Un radio? Creo que tiene un auricular en el oído izquierdo... ¡¿Por qué me meto en este tipo de cosas?!
No hay mucho tiempo para planificar nada cuando el sujeto se mueve y apunta con su arma a la cajera, los clientes a su lado gritan y se lanzan al piso o corren saliendo del establecimiento, la mujer esta tan asustada que se equivoca y la bolsa donde ha puesto el dinero se le cae al piso haciendo que el ladrón se moleste.
Puedo entrometerme como también solo me puedo quedar sentada, es decir si me dispara tampoco soy invencible así que es arriesgado incluso herir a otra persona además que escucho una patrulla dirigiéndose...
-¡Estúpida!-grita el sujeto y dispara a un lado aterrando más a la mujer- ¡Dame la bolsa ahora!
¡Oh este sujeto es de los nerviosos! ¡Matará a alguien!
Un niño de no menos de cinco años aparece de pronto de debajo del mesón de la caja abrazando la mujer y preguntándole porque su mamá está llorando.
Y de pronto todo es cuestión de segundos, los latidos de mi corazón y mi vista a un nivel en que parece ir todo más despacio, sé que el imbécil se ha sorprendido y está por jalar del gatillo.
Levanto mi plato y apunto a su muñeca haciendo que suelte el arma por un momento el cual aprovecho para correr hacia él doblando su brazo y golpear su costado, el arma cae sobre el mesón y yo lo arrastro lejos de ella, el por fin contesta con un golpe a mi estómago pero salto hacia atrás para luego lanzar una patada que le da en la quijada y el impulso lo empuja hacia atrás. No conformé con ello lo agarró de su cabello sujetando firme su cabeza y la golpe contra el suelo.
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Nueva vida, niña idiota.
FanfictionLa hermana de Isabella Swan que no existió en el libro, pero las cosas han cambiado, Renée y Charlie tuvieron dos hijas. La mayor es Isabella y la menor Cassandra, hermanas nacidas el mismo día con la diferencia de dos minutos. Asustada, aturdida y...