20

1.5K 136 40
                                    

Todo estaba callado cuando entre a la sala donde estaban todos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Todo estaba callado cuando entre a la sala donde estaban todos.

Samy estaba al otro extremo del cuarto de dónde estaba Osvaldo, y tenía su cabeza recargada en el hombro de Félix. Tenía los ojos rojos, seguramente por haber llorado en todo este rato.

Osvaldo estaba más cerca de la puerta hablando con los mismos chicos argentinos que me habían recibido cuando llegue. A el también se le notaban los ojos rojos, aunque no tanto como a mí hermana.

Todo el ambiente en general se sentía incómodo y tenso. Y como iba a estarlo después de todo el drama que los habíamos hecho presenciar.

Roier era el único que parecía estar feliz después de nuestra pequeña conversación afuera.

Yo estaba más bien preocupada por todo lo que pasaría a partir de ahora.

Camino hasta el único lugar libre que había y me siento, este estaba a un lado de Ari y Juan.

— ¿Que paso?.— pregunto a Ari en voz baja para que el resto no escuché.

— No se que pasó exactamente, se fueron a hablar a la cocina.— me responde, de la misma forma— Llegaron poco antes que tú y Roier. Ya están mejor. Y por cierto, ¿de que hablaron?.

—¿Quienes?.

Ari me mira incrédula.

Sabía que era una pregunta un poco ridícula pero no sabía si se refería a mi conversación con Osvaldo o con Roier. Aún me resultaba extraño referirme a el de esa forma.

— Tu y Roier.— me termina contestando.

— No hablamos mucho. — respondo con simpleza.— ¿Porque?

— Está muy sonriente desde que entró. Por eso preguntaba. — dice.

— Me invito a salir mañana.— digo.

Ari me mira con una mezcla de confusión, miedo y alegría.

— ¿A dónde?.

Me encojo de hombros.

— Eso no me lo dijo, solo que hablaríamos sobre lo que pasó hoy.

— ¿Entonces, son o no novios?.— pregunta Juan, metiendose en nuestra conversación.

Su pregunta me sorprende en el momento. Siento el calor subir por mis mejillas.

Agradecía que todos estuvieran metidos en sus cosas y no nos prestarán tanta atención.

Ari rueda los ojos al escucharlo hablar.

— ¿Que te importa?— lo dice de forma brusca — No seas chismoso.

— Solo era una pregunta, pero creo que ni ella misma lo sabe.— dice Juan— ¿O me equivoco?.

No me parecía divertido hablar sobre éstos temas, y menos con alguien con quién solo hablado unas cuantas veces. Me trago mi vergüenza y respondo.

𝐄𝐍𝐂𝐇𝐀𝐍𝐓𝐄𝐃 || 𝖤𝖫 𝖬𝖠𝖱𝖨𝖠𝖭𝖠 ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora