Eɴᴄʜᴀɴᴛᴇᴅ ᴛᴏ ᴍᴇᴇᴛ ʏᴏᴜ [Eʟ Mᴀʀɪᴀɴᴀ] ✓

𝟺. 𝙴𝚕 𝚌𝚒𝚐𝚊𝚛𝚛𝚘 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝚍𝚒𝚜𝚌𝚘𝚛𝚍𝚒𝚊.

ANNALISE' S POV.

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Fuimos hacia el comedor en donde todos estaban sentados, sacando la comida Tailandesa que habían pedido.

Con todos los que estaban afuera hacía unos minutos atrás.

Iba caminando de tras de Ari, cuando todos nos vieron al entrar y sonrieron.

—Anna, que bueno que te nos uniste. —Dijo, Juan animadamente, al ver venía junto con Ari.

Asentí con una pequeña sonrisa.

Me senté al lado de Ari y Rivers, ella del otro lado tenía a Mariana.

Ari me saco un platillo, que había pedido para mí, los demás comían y platicaban de cosas que no ponía atención.

—¿Y eres de aquí, Annalise?— Me preguntó Roier, que estaba justamente en frente de mí.

—Soy de aquí, pero crecí toda mi vida en Guadalajara, venía a Monterrey en vacaciones.— Le contesté educadamente.

—Que chingón, yo he ido varias veces a Guadalajara, al estadio, a ver mis poderosísimas chivas.—Dijo Rivers, que, en cambio, de nosotros, ella se había pedido una ensalada.

No sabía el porqué, lo más seguro era porque estaba a dieta. Pero no pregunté, no teníamos aún la confianza.

—Que fuiste la mufa en ambos partidos.— Se burló Mariana.

—Síguele mamando, pinché Osvaldo y te voy a partir tu madre.— Advirtió la chica con un dedo.

No sabía que tenía este tipo, pero me daba un cosquilleo raro, me había descubierto viéndolo en varía ocasión y él a mí, era inevitable no notar la tensión que teníamos.

—Sí, es muy padre, nunca he ido al estadio, pero sé donde está. — Dije volviendo al tema de que Rivers y yo hablábamos.

Y siguieron el tema de conversación a otro, me sorprendía como cambiaban de tema tan rápidamente

—No sé si lo sabían, pero Anna también es streamer.— Dijo Juan, orgulloso.

—¿Apoco tú eres la Annie Games?— preguntó Roier.

Asentí con la cabeza.

—Con razón, ya de decía yo que de algún lugar te me hacías conocida.— Dijo Rivers, llevándose ensalada a la boca.

No me estaba sintiendo para nada incomodada, al contrario, Ari tenía razón, me sentía como si los conociera desde hacía tiempo. Me gustaba su calidez.

Bueno, solo Roier y Rivers hablaban. Osvaldo solo se disponía a verme indisimuladamente. Se veía que ese tipo no sabía despistar. Su mirada fija sobre mi si me hacía sentir extraña.

—Eh, si te he visto, estás perrita para el Warzone.— Dijo Rivers.

—gracias.— conteste riendo.

—¿Y cuánto tiempo tienes haciendo streams?— Me preguntó Roier, dándole un trago a su vaso con refresco.

—Pues, tengo un poco más de dos años. No soy muy constante.— dije, removiendo mi comida.

—Ya veo, pues si eres bastante sonada.— Dijo Roier.

Sonreí en respuesta.

—¿Por qué no nos habían dicho que era su prima?— preguntó Mariana.

—Yo les dije que no dijeran que soy su prima. Quiero crecer sin colgarme de la fama de nadie. Que me conozcan por lo que soy, no por ser familiar de famosos.