Eɴᴄʜᴀɴᴛᴇᴅ ᴛᴏ ᴍᴇᴇᴛ ʏᴏᴜ [Eʟ Mᴀʀɪᴀɴᴀ] ✓

𝟹𝟶. 𝙻𝚊 𝚗𝚒𝚗̃𝚊 𝙷𝚊𝚛𝚛𝚢 𝙿𝚘𝚝𝚝𝚎𝚛

ANNALISE'S POV.

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Habían pasado 3 gloriosas semanas y después de tanto me sentía feliz.

Había firmado un contrato con la agencia de mis tíos. La agencia a la cual pertenecían Ari, Juan, Ama, Rivers, Osvaldo y Aldo. Ahora yo también pertenecía esa agencia y a partir de ahí mi trabajo sería más profesional.

Y así lo fue, a tan solo la semana de haber firmado, me contactaron para ser modelo y embajadora de una marca de ropa muy reconocida que estaba llegando a México. Me decían que tenía mucho futuro como modelo, yo no estaba tan segura de ello, pero disfrutaba las sesiones de fotos.

Estaba en mi habitación, sentada en mi silla gamer, terminando de descargar un juego que jugaríamos con Roier, Rivers y Victoria en unas dos horas, más o menos. Estaba dejando todo listo para el stream, poniendo a cargar mis audífonos y comiendo algo por qué al parecer haría un directo largo. Ya que encendería una hora antes para hablar con el chat de lo que sea y a las 8 pm. Que saldría mi colaboración con la marca y quería estar en directo a la hora de anunciar.

Por el momento estaba esperando una llamada con mi abogado.

Estaba comiendo una pasta que había comprado. Estaba sola en mi casa, Ari y Juan habían ido a hacer unas grabaciones, me invitaron a ir con ellos, pero ya tenía los planes con Rivers, Victoria y Roier.

Llevaba puesta una sudadera rosa clarito, con unos shorts negros, me gustaba estar cómoda en los directos, pero aun así me había maquillado y hecho algunas ondas en el cabello.

Me llevé pasta a la boca, mientras veía TikToks, en la espera de mi llamada.

Y por fin, recibí la llamada que estaba esperando, al momento que quise tragar lo que tenía en la boca, me comencé a ahogar y toser yo sola, me estaba dando golpecitos en el pecho para poder respirar, que no fue de mucha ayuda y casi a rastras tomé la botella de agua que tenía en mi escritorio, para poder tomarla y respirar. Todo en tiempo récord, para alcanzar a contestar la llamada.

—Hola. — Contesté, recuperando la voz.

—Señorita Alonso. — Saludo el abogado por el teléfono.

—Señor Jiménez, ¿cómo está? — Respondí.

—Muy bien, Annalise. Con buenas noticias.

— ¿Ah sí? — pregunté con más emoción de la debida.

—Claro. Se cerró el acuerdo con su padre. — Me informo. — Llegamos al acuerdo, fue todo más rápido, ya que ambos estaban de acuerdo en vender tu parte de la casa.

—Perfecto. — Respondí con entusiasmo.

—Ya solo falta que vengas a firmar los papeles para que la venta quede realizada.

Y ahí estaba el lado malo, no quería volver a pisar Guadalajara nuevamente. No estaría lista para hacerlo.

—Entiendo que tal vez no quieras venir, pero tu firma presencial es Indispensable para los trámites de la casa. — Habló el abogado, al escuchar mi silencio.

—Lo entiendo, abogado Jiménez ¿Cuándo tengo que ir a firmar los documentos?

—Entre más pronto posible, mejor.

—Está bien, abogado. Nos mantendremos en contacto.

—Claro, Señorita Alonso. Que esté bien.

—Igualmente, abogado. Hasta entonces. — Me despedí y después colgué el teléfono.