El Hotel De Los Secretos - PanJose

Marcia Carioca y los bandidos

Caray, nunca me imaginé que fuera así de cruel Artemis con José, el no tenía la culpa de nada ni su madre y nadie, podía entender los sentimientos encontrados de la señora Zaire tanto sus intenciones de madre como persona y me dejó pensando en algo, si José no era el heredero como tal, ¿A quien se le quedaría el hotel?, hasta donde yo sé que el joven José no tiene hermanos o eso creí hasta que llegó julio con unas maletas pidiéndome ayuda así ví a una mujer chula de bonita de bonito cabello largo negro y de ojitos grandes como los de su José, ella llegó saludando a todo mundo incluso a mi pero con más familiaridad como si se tratara de otro hermano así que me saludo, me abrazo y al separarse del abrazo solo me sonríe que ya no supe cómo reaccionar ante todo esto, hace un momento estaba saliendo de enterarme de la verdad de la patrona Zaire y ahora estoy en un ambiente de hogar, a estás alturas de la vida nunca me imaginé extrañar tanto mi Guadalajara hasta ahora que estoy "atrapado" en este hotel.

-Tu debes ser Francisco Quintero, es un gusto conocerte- dijo feliz

-Si...disculpe usted es...- dijo el pelirrojo

-Que informal soy...me llamo Marcia Carioca, hermana de José Carioca- dijo sonriendo

Está bien me perdí un poco, hay una posible heredera y me da un poco de preocupación que si ella sabrá también la situación de su señora madre que su hermano es medio hermano, no quiero ser mala hierba pero creo que debería hablar con ella también, me daría mucha pena que los hermanos se separaran por una mentira, en ese momento escuché pasos muy fuertes bajar de las escaleras y era el hermano de ella que veían con nosotros a toda prisa y se la llevó pidiéndome disculpas por lo sucedido, Julio y yo nos reímos un poco ya que se volvió un poco divertida la escena así que lo ayude con los equipajes de la señorita Marcia hasta su cuarto donde iba a quedarse por quien sabe cuánto tiempo, un rato después José bajo para decirme que ella era su hermana que igual viene de Brasil y creo que me dieron ganas de ir a visitar por allá, lo dije sin pensarlo y el peliverde solo sonríe y caramba como amo esa maldita sonrisa tan perfecta que me puse rojo y el también, todo marchaban bien hasta que entraron unos vándalos a empezar a balacear todo lo que estaba ahí, me tire con José para cubrirlo que no le pasará nada así uno de ellos fue a otra parte del hotel así aproveche a sacar al joven de ahí, Julio agradecía infinitamente a Dios que no nos haya pasado o eso pensábamos porque al subir con José a un caballo de la parte de la caballería note algo que salía de mi cuerpo y era sangre así que trate de hacer presión para que no me desangrara en la huida, Julio, José y yo salimos del hotel para irnos al bosque a escondernos mientras pasaba esto, yo sentía que me desmayaba así que al llegar cerca de un río me deje caer por la perdida de sangre y no reaccione ante los llamados de ellos.

ᘛJoseᘛ..

No sabía que pasaba pero solo sentía una punzada en mi pecho así que tan rápido, Francisco se tiró para protegerme ya que eran balazos lo que escuchaba y como pudo me saco de ahí, nos robamos un caballo del establo así nos adentramos al bosque pero al llegar al río de Atlixco, Francisco se cayó del caballo así tuve que detener la marcha y avisarle a Julio que estábamos en problemas, me baje para hacerle revisión y le habían disparado en la costilla izquierda, no tenia anestesia y nada de eso pero contaba con una navaja así que me quite el saco y los guantes para lavarme las manos en el agua del río así comencé a quitarle el uniforme de arriba para examinar bien la herida, julio traía una navaja y un poco de alcohol así que agarre el Alcohol para esterilizar la navaja para hacer un corte así sacarle la bala que lo estaba haciendo sufrir, en mis bolsillos traía mis cosas de médico pero solo contaba con aguja e hilo, terminé la operación y le cerré el corte con eso así lo recostamos en la tierra fría del lugar, nos cayó la noche así velaba por los sueños de el aunque iba cada 10 minutos al río a cambiarle el trapo porque después de eso le empezó a darle temperatura, julio dormía por pausas preguntando cómo estaba el, yo le decía que era una fiebre normal causada por la bala así nuevamente se durmió, honestamente el era la persona que apreciaba demasiado y un amor secreto que el no sabe, a decir verdad era muy atractivo por su cara, su cuerpo muy masculino y ese color rojizo de cabello que parecía la sangre de un valiente hombre que arriesga su vida para salvarte así que no dude y le di un beso en la mejilla y me puse mi saco por el frío que hacía en la madrugada.