José Miguel Morales Quintero

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Antes de acabar el día, le pidieron de favor que fuera a las afueras de la comunidad de Atlixco por un encargo así este sin decir nada acato la orden y se fue con una ropa algo vieja puesto que no debía levantar sospechas, en una carreta fue hasta un pequeño campo de flores, bajo y estaban los agricultores listos para hacer subir las flores aunque por una parte estaba siendo vigilado así que les dijo a los señores que si iban a tardar, le contestaron que casi parte de la noche entonces después de recibir la respuesta se adentro un poco al bosque así un bandido lo estaba apuntando con su arma, este no iba hacer algo tan estúpido así que iba a cooperar con el hasta que se escucho el sonido de una escopeta y el hombre que quería quitarle sus pertenencias se le voló la cabeza así miro atrás y para su sorpresa estaba su hermano apuntando con una escopeta.

Francisco no podía creer que su hermano estuviera en el bosque solo con una escopeta, José Miguel se llevó a su hermano al escondite que era una vieja bodega de algodón sin funcionar entonces lo obligó a quitarse la camisa pues al parecer sin darse cuenta lo habían picado así recurrió a usar tequila como Alcohol y un pañuelo para sacarle la herida...

-No deberías estar aquí, hermanito- dijo José Miguel algo serio

-Y tu no deberías de estar en el bosque...- se voltea a verlo- ¿Que haces aquí en esta bodega abandonada?...Sabes lo que sufre mamá por no saber nada de ti- le dijo

-Estuve por morir en el estanque, Panchito - dijo apretandole la herida con el pañuelo

-Ay duele cabron...- se quejo- aún así debiste decirle a mamá que estabas bien en un telegrama

-No es fácil lo que dices...ese hombre estuvo por matarme, me disparó en el hombro y caí al estanque y fingí estarlo para salvarme...- se levantó y guardo el tequila- Además no tengo dinero para un telegrama...a duras penas y tengo está arma...

-Entonces vámonos a Guadalajara...dejo el hotel y vámonos a casa- le dijo

-No Francisco...no puedo, las estaciones de tren están expuestas a la guerra civil- le muestra el periódico y en primera plana estaba Aquiles Serdán asesinado- La guerra ya comenzó... debemos quedarnos aquí

Francisco supo que ya no era posible regresar a Guadalajara, estaría atrapado en Atlixco y posiblemente en Puebla pero no sabía la magnitud de las cosas y lo dejo sin palabras ante la fotografía de Aquiles Serdán asesinado antier en la mañana de 1910 en el mes de noviembre, si eso nada más ocurrió en Puebla no quería imaginarse lo que pasaría con el hotel y con el joven José...¿Por qué pensaba en el?, José Miguel lo miro y lo hizo acomodarse en un viejo costal de algodón, estaba consciente así que ante está situación debía decidirse a qué bando entraba si al bando antirreleccion o a la reelección, era todo un desastre pero aún así trataría de estar bien y termino por dormir pero seguía pensando en el joven, ¿Si no regresa a Brasil por esta situación...que sería de el entonces? Era un mundo de posibilidades que terminan bien y mal dependiendo cada escenario que hiciera.

Al despertar, noto que pasaban de las 6 de la mañana así que se apresuró a salir de la bodega así que le dejo una pequeña carta que decía que te fría que quedarse en el hotel por alguien que necesita su ayuda para poder ser feliz, agradeció a los campesinos por las flores y de ahí regreso al hotel para entregar el pedido que le mandaron.

El Hotel De Los Secretos - PanJose Donde viven las historias. Descúbrelo ahora