Parte 26

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Como no me había traído ropa de repuesto, Kylian me ofreció la suya que estaba en un pequeño armario. Me pregunté si también vivía con Sam y Darek o solo era ropa de emergencia. Prácticamente compartimos la misma talla. Le agradecí pero ya se había esfumado.

Sam me había dicho que estaba entrenando a los cachorros junto con Kerr para que estuvieran preparados para luchar por las noches. Los mayores habían acabado con doce del nido y los otros once de Kylian, por su cuenta; pero los demás se dispersaron. Los turnos se doblaron porque seguramente intentarían comer por Whitelie por desesperación porque era la zona más cercana.

-Según la teoría de Kylian, un cambiaforma los alimentaba. Seguramente no saben cómo hacerlo bien, digo cazar -comentó Joel, estornudando por el frío de la mañana -nos viene bien.

-¿Será como una madre que alimenta a sus hijos? ---pregunté.

Me miraron sorprendidos.

-Ahora que lo dices es increíble que un cambiaforma se tome tantas molestias. A pesar de ser "primos" nunca se han preocupado por los wendigos irracionales, al menos nosotros no sabemos de algo parecido. Al contrario, solo se relacionan entre cambiaformas, como hermanos o familia.

Miré al techo.

-Nadie alimentaría tantas bocas por aburrimiento -dije -tal vez es un cambiaformas sentimental con su especie.

Se mofaron.

-Se nota que no has visto uno en persona.

-¿Se odian entre ellos?

-Apuntan más a la indiferencia -aclaró Sam-por eso podemos matarlos, cuando herimos uno, los demás lo abandonan sin remordimientos. Siempre es así. "Sálvese quien pueda".

Sam cocinó unos huevos aunque dije que no quería desayunar, me puso una montaña de ellos en un plato. Comí con desgana, echando de menos los desayunos de Marina.

Joel devoró a toda prisa.

-Iré con Robin hacia la otra cara de la frontera. No me siento tan cansado.

-Ve, entonces -accedió Sam.

Robin y Joel habían trabajado toda la noche montando guardia por Whitelie junto a la mitad de los cachorros y Kerr. Según lo que entendí, el único que todavía no había descansado había sido Kerr, desde que el nido fue descubierto.

Sam entendió mi preocupación.

-Cuando se transforma es capaz de resistir más que nosotros, mucho más. Una vez no durmió en dos semanas y estaba como nuevo. Por eso dicen que es el Amery más fuerte que ha existido.

-Eso dejará secuelas -dije, molesta -puede que ahora parezca que esté bien pero no creo que sea bueno para la salud.

Recordé lo que le había sucedido con Tyson Amery. Había muerto de cansancio.

Sam asintió.

-Por eso estamos entrenando a los cachorros. Con eso, podemos tener más descansos y relevos; y aliviar la carga a Kerr.

Me quedé pensativa.

-¿Por qué lo tratais como niños? ¿Cuál es la diferencia entre ustedes, los mayores?

Todos los cachorros eran mayores de edad, cuatro tenían diecinueve años y dos veinte y un años. Joel y Robin tenían la misma edad de algunos de ellos. Aun así, lo trataban como si tuvieran menos de doce años.

-No es por la edad que los tratamos como cachorros. Dejan de serlo cuando son capaces de eliminar un wendigo por su cuenta, sin ayuda -me explicó Sam. Cuando terminó de devorar su plato le cedí el mío. Solo pude comerme dos huevos -. Tony seguramente sea el primero de los seis en conseguirlo. Es bastante inteligente y no se lleva por las emociones cuando tiene uno delante.

La sombra del Alfa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora