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Jess

Tres semanas habían pasado desde mi última conversación con Dean en aquel café, conforme las horas avanzaban y las noches llegaban lo iba extrañando un poco menos.A veces me quedaba despierta pensando en si había hecho lo correcto, ¿Fue lo mejor acorralarlo y hacerle saber que yo estaría siempre esperando por él una vez que decidiera dejar a su esposa?, ¿Estaba yo cometiendo un error al pedirle que me eligiera a mi sobre ella?, ¿Y si simplemente me hubiera dejado llevar por aquel beso habría sido todo mejor?, ¿Estaríamos juntos ahora?


—Jessica —Cameron tronó los dedos frente a mi nariz— ¿Estás ahí?—Discúlpame, yo estaba pensando en...—No te disculpes, hoy es tu gran día —miró todo con orgullo— Será mejor que la Academia de Boltoi.—Se pronuncia <Bolshói>, idiota.Cam sonrió. —Lo que sea, lo que estás haciendo aquí es impresionante.—Sí, eso... Creo —sonreí ligeramente nerviosa— Daré un recorrido para ver que los últimos detalles estén bien, quiero que sea tan perfecto como se pueda.—Es tuyo, puedes recorrer tantas veces como quieras.


Y así era, después de mucho esfuerzo y trámites bancarios, lo conseguí. Mi propio estudio de ballet. Tenía un recibidor bastante amplio donde estaba la zona de recepción, inscripciones e información, la enfermería/zona de rehabilitación que iba a ser atendida por los pasantes de Cam y una biblioteca. Unas escaleras inmensas similares a las de un castillo dividiéndose en la planta alta para llevar a los seis salones cubiertos de espejos en tres de las cuatro paredes, teníamos dos aulas ya que a algunos maestros de ballet les gusta enseñar la historia y la teoría de la danza (además de que en un futuro buscábamos ser 100% una academia profesional) y por último, pero no menos importante, los vestidores para chicos y chicas.


—¡Jess! —gritó Cam— ¡Ya llegó Abril!—¡Voooooy! —bajé corriendo las escaleras de dos en dos.—¿Cómo estás? —Abril me sonrió— Te ves hermosa.Me acomodé un par de cabellos alborotados en el moño. —Gracias, estoy muy nerviosa para ser honesta.—Hoy es tu noche, ya confirmé con Ali la lista de invitados, son casi 100 personas.


Y es que todos los amigos de Cam y también podría decir que mis amigos apoyaron esta causa.Cameron se encargó de difundir la apertura en el hospital; Abril decidió becar a 100 pacientes pediátricos de manera anual, ahora en las papeletas de ingreso les preguntaban si querían aprender ballet y a consideración de ella, los becaban, yo me encargaría de pasarles reportes de manera mensual para que pudieran mantener esta beca. Ali subió el estatus de la academia invitando a sus conocidas millonarias de California que inscribieran ahí a sus hijos con miras a que nos convertiríamos en la mejor academia de ballet del estado y si sus hijos eran lo bastantemente disciplinados, del país. Los demás también apoyaron difundiendo la información en sus trabajos o con amigos cercanos y así fue cómo llegamos a más de 90 invitados y ya teníamos más de 52 fichas de pre inscripción llenadas de manera virtual.


Uno de mis más grandes sueños hoy se convertiría en realidad y no pude evitar pensar en querer compartirlo con Dean, quizás no era lo más propio, mucho menos lo mejor para nosotros, pero prometimos en un futuro ser amigos, ¿no? Y estoy aquí en California gracias a él.


Tomé el celular y abrí su contacto para escribirle un pequeño mensaje: Hoy es la apertura de mi estudio, ojalá pudieras verlo.

Love on fireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora