Love on fire

21

Jess

Los días se convirtieron en una mierda monótona:

08:00 am Sumergirme en mi propia miseria.

09:00 am Hacer el desayuno

10:00 am Entrenar

4:00 pm Solucionar la hambruna mundial sin decírselo a nadie

4:30 pm Bañarme.

5:00 pm Comida conmigo misma (prohibido cancelar)

6:30 pm Convivir con Cam y Abril

9:30 Llorarle a Dean

9:45 Superar a Dean

Básicamente, así fueron mis primeras dos semanas, a partir de la tercera los compromisos después de las 09:30 fueron desapareciendo, me sentía mejor y como siempre, con tiempo, la herida sanaba.

Después del primer mensaje que me envió, solo recibí unos dos más que también evité responderle. Cuando por fin pude tomar mi celular sin revisar sus redes sociales, inspeccioné las mías, comencé a archivar fotos que ahora eran innecesarias, nunca me ha gustado borrar las fotos, porque es como si quisiera borrar a las personas de mi vida, y yo no quería eso, después de todo, fue un momento preciado de mi vida, que no fue eterno ni muy duradero, pero el tiempo que estuvo ahí, lo valió, lo volvería a vivir. Así que prefiero que sigan ahí a fingir que nunca existió, archivé las fotografías en Instagram y cambié las de Facebook y WhatsApp, creo eso era un gran paso.