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Dean

El sonido de mi tono de emergencias me despierta muy temprano por la mañana, alerta de incendio en la Fábrica SoCalGas, se necesitan tantos como se puedan estén disponibles o no, busco a Tess a mi lado y no la encuentro, pero el olor a huevos y tocino me hizo saber que estaba en la cocina, querría quedarme y olvidar con ella, pero sin pensarlo demasiado me visto tan rápido como puedo.

Mis celular estaba lleno de notificaciones, el incendio se está expandiendo y mi hermano está ahí, una ola de adrenalina me hizo salir corriendo directo al auto, no sin antes decir que a Jess que tenía demasiada prisa para quedarme.

Al llegar a la estación, gracias a Dios otra brigada se estaba preparando, asumo que somos los que llamaron de última hora. Me puse el traje tan apresurado que no sentí el peso de los kilos que me estaba poniendo encima, preparamos varios motores y escalerillas, deben haber muchos empleados y heridos, nuestra prioridad es la evacuación.

Al subir al camión todos estábamos nerviosos y expectantes, mientras escuchamos nuestras radios.

—Debe ser grande para que me llamen a mi —Exclamó Errol, un veterano que solo iba como voluntario muy de vez en cuando, sus historias son sinceramente increíbles.

—Sí, supongo que sí.

Respondí aún preocupado por Matt, el camión aceleró tanto que el sonido de las sirenas quedaban a nuestras espaldas, conforme más nos acercábamos incluso a distancia sentía el calor en la única parte expuesta de mi cara, al llegar estoy muy seguro de que el frenazo dejó una gran marca en la grava de la carretera, el lugar no era menos de lo que imaginé; el almacén estaba completamente en llamas, una estructura de 4 pisos convertida en un jodido infierno, los tripulantes bajamos rápidamente, ya habían rescatado a algunos empleados que tosian sobre la acera mientras los paramédicos intentaban dar a basto con todos.

Nos situamos en nuestras posiciones, no podríamos atacar el incendio por el frente, si no por el costado. 

—No podremos empezar a dispersar, hasta que todos estén fuera.

—Brigada forestal, reportese —Dije por la radio. Un minuto y nada —Brigada forestal ¿Me copia? 

Los compañeros tomaron sus posiciones. 

—Si no contestan voy a jodidamente entrar—Gruñí.

—Sabes que debemos seguir en posición—Refutó Xian, uno de mis amigos.

—Sé que Matt está dentro.

—Hazme caso por una puta vez, él saldrá.

—¡No jodido contesta! Y sé que no hay ventilación suficiente, esta mierda va a explotar en cualquier momento—Mi voz se apagó ante la posibilidad de mi hermano haciendo combustión con el jodido edificio.

—Hay la suficiente para que logre salir antes que el fuego alcancé de nuevo el gas, quédate jodidamente quieto —Me amenazó Xi.

—No hay tiempo.

Había una entrada que no estaba tan saturada, el fuego podía entreverse desde la puerta en ruinas debido a las llamas, tomé un hacha del camión y avancé rápidamente mientras escuchaba un "¡Maldito seas, cabrón!" de fondo.

El edificio se estaba cayendo a pedazos, y el calor era sofocante, un par de golpes con el hacha hacia las tablas y muebles que me obstruían el paso y estaba dentro, recorrí el lugar gracias al oxígeno a mi espalda buscando a Matt con rapidez, las vigas comienzan debilitarse, en cualquier momento comenzarán a caer y yo todavía no encuentro a ese jodido cabron, subí por la escaleras de emergencia que aún estaban funcionales y lo encontré cargando a una chica morena bastante menuda, lo que me hizo recordar a Jess, haciendo que mi corazón diera un vuelco más allá de la adrenalina de estar dentro de este jodido infierno.

Love on fireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora