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Jess

Un par de días pasaron desde la reincorporación de Dean a mi vida y como todo inicio, las cosas fluían de maravilla. Los jugueteos, las risas antes de dormir, los pequeños roces al cocinar juntos, el sexo y los te amo cuando nos atrapábamos mirándonos no faltaron ni un solo día. Hasta que llegó el Sábado. Esa mañana Dean estaba un poco serio, angustiado sería el término correcto pero no podía culparlo, por fuera me mostraba serena, por dentro quería que me tragara el jodido infierno. Llegué con él a la academia antes de que iniciaran las clases, le di un pequeño recorrido y la emoción por mi era visible en su rostro.

—Es jodidamente grande y caro, ¿Es solventable con la deuda del banco?

—Sí, la realidad es que la matrícula es cara y mientras mas prestigioso se convierta la acdemoa, más podemos cobrar —suspiré leve— Por ahora lo estoy haciendo así porque necesito recuperar lo invertido y pagar la deuda, espero en unos años tener un amplio sistema de becas.

—Creo que eso es noble, pero no sé si sea rentable. Aunque beca no es igual a gratis —rio— Me alegra que ahora seas toda una señora inversora pero... ¿No prefieres ser la que baila y enseña en vez de la que dirige?

—La verdad es que sí, solo necesito que todo se estabilice y yo daré clases —sonreí— Además necesito alguien de confianza que me ayude con la administración.

—No conozco a nadie lo suficientemente confiable —se encogió de hombros. —Yo tampoco.

—¿Dejarás que Hada tome su primera clase hoy?

—La verdad temo que me cuelgue de las bolas si no la dejo—un par de niños comenzaron a entrar y caminar-correr a sus aulas— ¿Has visto esta Barbie... ummmm... escuela de princesas?

Lo miré con ternura. —Claro.

—Si no es mucho pedir, ¿Podrías hacer algo sobre ellas cuando Hada haya aprendido algo? La vimos hace unas semanas y le gustan mucho.

—Por supuesto que sí, lo pondré en el cronograma.

—Genial —sonrió.

—Ya casi llegan —miré la hora.

—Sí —suspiró— saldré a recogerlas.

Me limité a asentir y mirarlo salir por la puerta. Caminé el espacio libre de la oficina en línea recta más de 10 veces, podría haber dejado una marca, no sabía que me ponía más nerviosa si conocer formalmente a Faith o a Hada, jodida mierde.

Me asomé a la ventana, ¿Por qué tardaban tanto? Los tres venían caminando. Dean y Faith traían a Hada de cada una de sus manos y ella iba columpiándose, ¿Realmente iba a poder lidiar con las inseguridades? suspiré mientras entraban, unos segundos pasaron y alguien llamó a la puerta.

—Jessica —joder, así me llamaba pero fue un golpe duro— Dejé a Hada con un par de niñas, Faith está esperando para pasar.

Asentí. —No la dejes afuera, que pase.

Salió por un momento y no pude evitar pensar en Cameron solo él podía lidar con el ex novio de su mujer sin verse nervioso, momentos después entró Faith.

—Hola —la miré.

Me miró con ligera sorpresa. —Así que no estabas en la estación por Zack.

Necesitaba salir de esta habitación, maldita la hora en que pensé esto sería bueno y maldita la hora en que omití eso, Dean nos miró confundidas. —¿Se conocen?

—No lo sabía, pero parece que sí —Faith se encogió de hombros.

Las mentiras siempre se descubren, ¿No? —La primera vez que te esperé fuera de la estación —lo miré— Ella llegó preguntado por ti, yo estaba ahí por ti. Pero no tenía sentido decirlo, no le di importancia después.

Love on fireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora