Love on fire

22

Jess

Un Domingo por la mañana me desperté escuchando una risa profunda y bastante varonil, no era Cam porque él reía como Goofy, me dispuse a salir de la cama y fui directamente a la sala, ahí se encontraba el mismo Perci Hemsworth, el hermano menor de Dean. Traía unos jeans de mezclilla, una sudadera azul marino y su cabello negro despeinado cubría la mitad de su frente, no podíamos negar que era bastante guapo, una belleza distinta a la de sus hermanos.

—Buenos días, Jess —Cam me miró con una sonrisa que decía "Deja de comerlo con la mirada".

Cambié mi cara. —Buenos días familia —sonreí y me senté en el sillón individual.

—Hola Jess —Perci me miró con su común sonrisa de niño travieso.

—Ya tengo hambreeee —gimoteó Abril desde su sillón.

—Te puedo hacer algo —Perci se levantó y caminó directamente hacia la cocina, Cam Posesivo Masterson se sentó al lado de Abril y la rodeó con los brazos.

Abril estaba oficialmente en su proceso de divorcio, sí, antes eran como una especie de amantes, o más bien ambos habían terminado con sus parejas sin la anulación legal de su matrimonio, el primero en divorciarse oficialmente fue Cam, ahora Abril estaba en proceso y por eso Perci siempre estaba aquí, con el jodido pretexto de que no quería separarse mucho de Luke, hoy estaba aquí porque estaban esperando que el hijo de Abril y él llegara de béisbol.

—Voy a ayudarlo —me levanté con algo de pereza y fui directamente a la cocina.

—¿Sabes cocinar, Perci?

—No demasiado, pero de hambre no me muero.

—Bueno, yo cocino y tú me asistes —caminé hacia el refrigerador y tomé un par de cosas.

—Me parece justo —se recargó en la isla de la cocina, como todos sus hermanos, tenía un par de tatuajes en el brazo.

—¿El ancla es nueva?

Se miró el tatuaje. —De hace como dos meses.

—¿Disfrutando el tiempo de soltero?

Se encogió de hombros. —No es algo que quiera debatir con la hermana del que me quitó a mí chica.

—Tú dices "Me la quitaron", yo digo, "¿Qué hiciste mal que la perdiste de nuevo?"

—Jess —me miró con una ligera mueca de dolor.

—Lo siento.

—No importa —sonrió como si nada— Supe que lo de Dean no funcionó, lo lamento.

—Sí, no fue exactamente muy funcional.

—Me hubieras preguntado, te habría advertido.

—¿Qué no me enamorara?

—Que te dejaría por Faith en cuánto ella jalara un poco la correa.

Suspiré. —Quizás hubiera sido bueno una advertencia —me limpié las manos en la pijama y acomodé el pan francés en la parrilla.

—Tienes como 16 años —rio levemente— Amores te van a sobrar.

—Ya quisiera volver a tener 16—reí.

—¿Entonces tienes 18?

—Mucho más que eso —lo miré con una sonrisa.

—¿Ves?, en definitiva te queda mejor sonreír.

—Gracias, Perci.

—De nada, Jess.

Perci me ayudó a poner la mesa y cuando terminamos de comer, ayudó a lavar los platos mientras yo los secaba, el pequeño de ojos verdes como su padre llegó por la tarde, Ashley lo había traído, aún así Perci se quedó un poco más tarde de las 6, para cuando se iba Luke estaba completamente dormido.