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Jess

Al despertar sentí la mano de Dean rodeándome la cintura, estaba profundamente dormido, su mano acariciaba la piel desnuda de mi cintura, sus manos eran ásperas, podría decir que hasta un poco callosas lo cual era obvio por los años que había trabajado como bombero. El tacto fue agradable, hubiera sido magnífico quedarme un par de horas más con él, retiré su mano con cuidado y fui a bañarme, tenía que entrenar desde temprano, la obra estaba cerca.

Fui a la cocina, me hice un pan tostado con aguacate y huevo estrellado. Cociné huevos con tocino para los demás que aún estaban claramente dormidos, Abril fue la primera en salir, siempre que Cam o yo cocinamos ella es la primera en aparecer. —Buenos días —me sonrió tiernamente mientras se servía su plato, se sentó a comer.

—Buenos días —en ese momento Dean salió en bóxer, miré la cara de sorpresa de Abril y no pude evitar sonrojarme.

—Buenos días —murmuró él.

—Tu no viste nada cuñadita

—Yo no vi nada, pero que se ponga algo antes de que Cam salga

—Vístete —reí y él fue al cuarto nuevamente a cambiarse.

Al mismo tiempo salieron Cameron y un Dean ya vestido. —Buenos días, ¿dormiste aquí, Dean?

—Sí —sonrió y se sentó a comer.

—Ay no —hizo una mueca y se sentó a lado de Abril, le dio un beso pequeño— ¿Cómo te fue ayer Jess?

—Me costó abrir las piernas, pero pude bien al final de la noche

—Ya me di cuenta que tuviste ayuda —Cam rio y Abril sonrió inmediatamente.

Serví los desayunos y me senté frente a Dean, acaricié su muslo con mi pierna, siguió comiendo como si nada. Abril me miró —¿Cómo puedes?

—¿Qué? —me reí nerviosamente, creo me estaba sonrojando.

—Comer tan poco

—Ahhhhhhhhh, pues muriendo de hambre después —reí levemente.

—Yo no podría, menos con tu hermano a mi lado —negó con la cabeza y se tocó el vientre mientras sacaba la panza.

Recogí los platos para que Abril no quisiera hacerlo después, levanté lo de la cocina y los lavé rápidamente, me sequé las manos en las medias. —Pues me voy familia, voy a entrenar desde antes.

Dean dejó de tomar jugo. —¿Tan rápido?

—Sí, si quieres vámonos juntos.

—Podemos practicar aquí

Cam intervino. —No tiene el material necesario ni a su compañero.

—Pues ya qué, nos vemos después —tomó una tostada y me siguió.

—¿Vas a tu casa o a la estación?

—Vivo en la estación

Ouh, eso me hizo sentir ligeramente mal, pero supongo era lógico por muchas razones, para empezar él no vive aquí, solo es temporal y pensar en pagar un apartamento debe ser un lujo si está en proceso de divorcio, aunque bueno, aún no está en proceso, pero darle el dinero a los niños y demás sí que es costoso. Me abrió la puerta de su camioneta, subí y él hizo lo mismo, por un momento pensé en ofrecerle quedarse en el departamento de Cam, sobraba una habitación y él casi nunca estaba. —¿No te incomoda vivir con ellos? —me miró mientras se detenía en un semáforo.

—Sí, me voy a mudar en esta o la otra semana.

—¿Por qué?, yo antes vivía con Matt y era incómodo —me miró— La pasé muy bien ayer.

Love on fireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora