Love on fire

26

Dean

Realmente vine a la cita sin una confirmación de su parte, escogí un lugar sinceramente remoto.

No sé que voy a hacer de mi vida pero lo que sea que decida no quiero que se vea afectado por habladurías.

Últimamente me siento tan jodidamente estresado que me arrepiento de haber dejado de fumar.

Me siento como quinceañera a la espera de Jess, llegué media hora antes y... Solo pienso en Faith, en lo mal que estoy haciendo... En sus ojos verdes y en la mirada amenazadora que tenía antes de venir... También pienso en lo cerca que estuve de Jess la última vez y si... Realmente vendrá o no, no es como que haya confirmado.
Ojos azules como el cielo y ojos verdes como esmeralda, estoy muy jodido y tan sólo quisiera un cigarro.

—Hola —Una voz embriagadora inunda el espacio y de repente la tengo frente a mi con un vestido celeste que grita sexy e inocente al mismo tiempo, su cabello arreglado en ondas y el olor del perfume que tuve más de una vez contra mi piel en noches de locura desnuda.

—Hola—Sonreí —Estas hermosa

Y todo resalta tus hermosos ojos, abrí la puerta de madera de la cafetería y la dejé pasar con amabilidad.

—Gracias... Nunca lo había visto—Empezó a observar todo con detalle, las decoraciones de madera combinado con alfombras verdes y luces amarillas por todos los lados, mesas redondas con detalles hechos seguramente a mano hacían del lugar algo genial, sin duda alguna lo mejor es ir hasta el balcón y ver las luces que presta la noche así que la guíe hasta ahí y nos sentamos en una mesa relativamente privada, lo necesitaríamos.

—Es bastante remoto —Le ayudé acomodando la silla para después sentarme —¿Te costó llegar?

—No, para nada. Tan remoto que Cam lo conocía.

—Eso no me sorprende.

Es lo suficientemente remoto para un par de amantes como hasta cierto punto fueron Cam y Abril, me pregunto si el hecho de dejar de ser amantes le quitará la magia a su relación... Me refiero, no romantizo la maldita infidelidad pero sin duda debió ser una aventura eso de escabullirse y besarse en los ascensores esperando que nadie del siguiente piso los viera mientras decidían que hacer con sus respectivas relaciones...

Me pregunto si estoy en una situación parecida o me estoy metiendo en ella.

—Por cierto... Cam no sabe que estoy aquí así que, no le digas a Matt.

— ¿Matt? —Hice una mueca— Un poco tarde para esa advertencia.

—Podías hacerla por teléfono si me hubieras contestado.

—No necesitaba más evidencias.

—¿Evidencias? Ni que estuviéramos cometiendo un delito.

—En las manos correctas, esto es un delito.

En las manos de alguien que me quiera joder estoy siendo infiel... Y perdería a mis jodidos hijos por ello de inmediato. Un escalofrío me recorrió la espalda ¿Jess vale esto?

—No estamos follando, Jess... No es ningún delito tranquila... A menos que lo hiciéramos... Eso sí sería un poco delito... si nos descubren.

—Soy más inteligente que mi yo de hace 5 horas, no traigo condones.

Reí con honestidad, amaba sus respuestas tontas pero ingeniosas, decidí seguirle el juego.

—Uhm... ¿Debería decir que yo tampoco?

—¡Dean! –Rió—¿Cómo estás?

—Es broma...–Sonreí levemente—Estoy mejor ahora que estoy aquí.

—¿Y en casa?, ¿Cómo va todo, cómo están tus hijos?

—Hada es una princesa, ya sabes... Holland... Está siendo un pequeño cabrón, lo ha afectado todo... Y las peleas no ayudan

Recordé los reclamos de Hollis y las llamadas de atención de la escuela junto con la constante amenaza de Faith... Un error y puedo perderlo todo... Pero aquí estoy. —No es miel sobre hojuelas.

—Lamento escuchar eso —Jess colocó las manos sobre la mesa —Más lo de Holland, supongo es normal, no tiene mucho que volvieron es solo cosa de... trabajarlo.

— No sé si quiera trabajar una mierda.

Me encogí de hombros, siendo honesto vine aquí pensando en algo... Y es que quizá debería hacer lo que siento... Mejor dicho reafirmarlo y buscar la forma de dejar de dañar a tantas personas, quizá ser honesto con Faith... Nos amamos, creo que me ama y su amor no es tan egoísta a pesar de sus amenazas... Creo que su amor es tan sincero que... Tal vez... Si la mujer de la que me enamoré existe entenderá mi decisión y como se dieron las cosas... Nos va doler y... Joder que estoy pensando ¿La voy a dejar? ¿Eso quiero? Miré a Jess ¿Esto quiero?

—Solo prioricen la felicidad y el bien de los niños—Sus ojos azules buscaron los míos y pienso si realmente es correcto que sea ella quien me aconseje.

—Me pregunto donde queda la mía y la de Faith... Pero no hablemos más de mí, y de lo cansado que estoy. Háblame de ti.

Tomó mi mano y sentí que las puntas de mis dedos quemaban hasta mi pecho y siendo honesto hasta la punta de mi pene. Me provocó una erección con tan solo darme la mano... Joder, esto es serio.

—Sabes que tienes mi apoyo y si algún día quieres que hablemos de eso, lo haré desde mi lado más maduro que pueda... Pero, decidí quedarme ya en California. Estoy por alquilar un departamento.

Decidí olvidar mi detalle hormonal y entrelace sus dedos con los míos —¿Cerca de Cam?

—No mucho —Rió—No necesito a mi hermano posesivo cerca de mi en mis mejores años.

Guiñó el ojo de forma pícara y me desagrado la idea, pero es razonable supongo... Por mucho asco me dé... Joder

—Claro.

—Y abriré un estudio de ballet, en dos semanas es la inauguración.

—¿De dónde sacaste el dinero?—Me sorprendí, no es que ser bailarina te deje demasiado.

—Pedí un préstamo y un par de ahorros que tenía—Se encogió de hombros—Solo... me faltaba encontrar mi lugar feliz.

—Me alegra saber que tú lugar está aquí.

—Tú hiciste que me gustara California —Sonrió—¿Quieres que ordenemos algo?
—Este jodido cabrón que no viene a tomar la orden.

Le hice una seña al mesero.

—Tranquilo Dean. Voy a la barra, ¿Qué te pido?

—No, el cabrón tiene que venir —Lo llamé nuevamente

—Jodido escandaloso—Pellizcó mi mano sin soltarme y mi corazón se encogió al tiempo que sonreía.