•En donde JungKook es un mafioso que está obsesionado con Park JiMin, y hará todo lo posible para que sea suyo, a tal punto, de s2cuestrarlo
•O en donde JiMin está enamorado de JungKook, y es un completo masoquista que ama lo posesivo que JungKook...
Estaba claro que Sunmi hizo cosas malas en poco tiempo, sin embargo, no la harían sufrir tanto como lo harían con MinGi, además, JiMin era novato en ese aspecto, con el tiempo aprendería a ser más duro y cruel.
Si bien ella influyó en la desconfianza de JungKook hacia JiMin, eso no lo hacía cien por ciento culpable, en realidad, los que más culpa tuvieron, fueron ellos mismos, por la falta de comunicación y confianza, por la inmadurez de JiMin al querer irse cuando le dijeron que no y no conforme con eso, al inicio, si trató de hacer algo contra Sunmi, eso solo hizo que Jeon pensara que quien estaba actuando por sus celos de verdad, era él.
JungKook por su lado, estuvo mal también, pero, su desconfianza se veía justificada por las propias acciones de Park. Lo bueno es que, ahora no tendrían que preocuparse por ella ni por MinGi, porque acabarían con ellos.
—Hagas lo que hagas, estaré presente contigo todo el tiempo. No te dejaré solo, porque me da miedo. Te juro que solo miraré, harás todo tú solito, por favorcito, ¿sí?
El rubio lo miró de brazos cruzados, llevaba una semana insistiendo en estar presente cuando llevase a cabo su plan. Y sí, después del trágico suceso, pasó un mes, en el que se pudo recuperar de esa caída, estaba como nuevo.
—Bien. Si llegas a hacer algo, no te hablo nunca más, ¿okay?
—Sí, está bien —asiente—. ¿Quién quieres que vaya primero?
—Ella. Quiero que MinGi sepa que lo que le toque a él, será todavía peor.
—Me parece perfecto —sonríe—. Vayamos con ellos, deben saber que el tan esperado día, llegará mañana.
Los dos se sonríen como dos complices, y se van hasta la habitación en donde los tenían a ellos. A pesar de que no los golpearon, no hicieron nada contra ellos, vivieron un infierno ahí, porque casi todo el tiempo, estaban amarrados y con los ojos vendados, solo comían y bebían agua una vez al día, y eso, que habían veces que ni comida les daban. No los movieron de ese colchón ni un solo minuto, por lo que siempre estuvieron arriba de sus heces y orines.
—Cuanto tiempo sin verlos.
Dijo JiMin, prendiendo la luz y acercándose a quitarles las vendas de los ojos.
—Pero que puto asco, huelen horrible —pone una expresión de desagrado—. No podremos trabajar así con ellos, no pasaremos ni un minuto sin vomitar. Por favor, ordena que los bañen y los arreglen, después de todo, mañana es un día especial y deben estar impecables.
—Hijo de puta... No te vas a salir con la tuya —escupió Sunmi con rabia.
—Oh... Pero si ya lo hice —sonríe burlón—. Creo que después de tanto tiempo, deberías aceptar tu destino.
