•En donde JungKook es un mafioso que está obsesionado con Park JiMin, y hará todo lo posible para que sea suyo, a tal punto, de s2cuestrarlo
•O en donde JiMin está enamorado de JungKook, y es un completo masoquista que ama lo posesivo que JungKook...
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—Uhh, parece que hasta aquí llegó tu jueguito —murmuró TaeHyung.
JiMin se quedó en silencio, observando aún a esa chica, ¿quién demonios era?, ¿por qué le sonreía tanto?
No lo quería aceptar, pero sentía que se estaban metiendo con algo de él.
—Oh, ¿quién es ese chico tan bonito?
Preguntó aquella chica, que lo miraba con una sonrisa.
—Él es JiMin, Park JiMin —habló JungKook—. Es un amigo.
—Ya veo. Mucho gusto JiMin, me llamo Lee Sunmi.
—Sí, un gusto... Me gustaría saber, ¿qué haces aquí?
—Bueno, soy dueña de tiendas de ropa aquí en Corea y otras partes de asia, mi negocio iba bien, hasta que tomé una mala decisión e hice un mal negocio, JungKookie accedió a ayudarme para recuperarme de esta. Verás, soy una vieja amiga de la infancia.
—Ojalá tu negocio pueda recuperarse otra vez... Yo tengo cosas que hacer, me retiro para que puedan continuar con su charla, porque al parecer estaba muy interesante.
Se dio la vuelta y se fue hasta su habitación. Se tuvo que dar cuenta por las malas que ese sentimiento hacia JungKook, todavía continuaba ahí. Le costaba aceptar tanto que se sentía celoso, que la veía a ella como un depredador que se acababa de meter en su territorio. Lo que más inseguridad le daba, es que ella parecía ser amable, además de ser linda y tener un hermoso cuerpo a simple vista.
Pensó en que pasaría si a JungKook le atraía Sunmi, ¿que tal si fue su amor de la infancia? Tenía lógica, después de todo le dijo que solo era su amigo. Amigo, ¿era en serio? Sintió que algo dentro de él se quebró al oír eso. Le daba miedo darse cuenta que lo que sentía no era ningún capricho, ni algo temporal, era más fuerte de lo que creía.
—Parece que se acaban de meter en tu territorio.
JiMin miró a HoSeok, al fin tomaba la iniciativa de hablarle después de tanto tiempo.
—¿Por qué lo dices?
—Por Dios, no hace falta que te lo diga. Ahora, piensalo, hay un león que acaba de cazar su comida, pero llega una hiena a invadir su territorio, trata de atacarlo y quitarle su presa, ¿qué crees que haría el león?
—¿Defenderse?, ¿contraatacar?, ¿sacarla de su camino?
—¡Exacto! JiMin, tú eres el león y ella la hiena. Ambos animales tienen una diferencia de fuerza y poder, una hiena, por sí sola, nunca podría ganarle a un león.
—¿Era necesario todo ese ejemplo para decirme que debo hacer algo en contra de ella?
—Debía escucharme cool, además, es el mejor ejemplo, o sea, los leones son majestuosos, me encanta su gran melena, simplemente son preciosos, no como las hienas, que son todas feas como ella.
