•En donde JungKook es un mafioso que está obsesionado con Park JiMin, y hará todo lo posible para que sea suyo, a tal punto, de s2cuestrarlo
•O en donde JiMin está enamorado de JungKook, y es un completo masoquista que ama lo posesivo que JungKook...
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Después de que ambos hayan tenido relaciones, las cosas no cambiaron del todo, lo que más influía en eso, era MinGi, JungKook estaba pensando en sacarlo de su casa por lo que hizo el imbécil la última vez, pero, había platicado con JiMin sobre eso, y él le dijo que lo mejor era seguir con él ahí, de todos modos, TaeHyung o YoonGi siempre se quedarían en casa para vigilarlo. No estaba convencido de su decisión de dejarlo del todo, sin embargo, de momento, no tenía muchas opciones y arriesgarse no era una gran idea.
Por eso el amor nos vuelve débiles, vulnerables... JungKook antes no tenía nada que temer, no le importaba tomar riesgos, pero ahora que tenía a JiMin a su lado... Las cosas cambiaron bastante, hace mucho que no sentía ese sentimiento de miedo. Ya no podía arriesgarse, porque MinGi conocía su debilidad, sabía con qué meterse. No se arrepentía de enamorarse de JiMin, no lo pensaría ni por un segundo, pero eso no quitaba el hecho de que ahora había perdido un toque de poder.
A veces hay que arriesgar algunas cosas para obtener otras.
Dejando de lado las cosas malas... Muy pocas cosas buenas pasaron, una de esas, era que la comunicación entre ambos había mejorado, podían hablar sin que JiMin insultase a JungKook en cada oración.
JiMin... Miraba a Jeon de forma diferente, quería conocerlo más a fondo, el miedo lo detenía de hacerlo y también se estaba aburriendo de esperar que JungKook le hablara de él por su cuenta. Tal vez sería mucho atrevimiento preguntarle por lo menos una cosita pequeña... Aunque, quería pensar que todo iba a su tiempo y el tiempo es muy delicado como para querer manipularlo, ¿cierto?
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TaeHyung observaba desde lejos, cada movimiento de MinGi disimuladamente, debería estar atento ante cualquier situación o JungKook lo mataría.
—Oye.
Se sobresaltó al escuchar la voz de HoSeok, llegó muy de la nada.
—¿Qué quieres?
—No sé, estoy aburrida y vi que no estabas haciendo nada. Aunque ahora que me doy cuenta, miras mucho al primo de Jeon, ¿te gusta acaso?
