𝐌𝐏▬▬ 𝐇𝐀𝐋𝐋𝐈𝐄 𝐘 𝐇𝐀𝐑𝐑𝐘 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑
❛Los niños que vivieron❜
Son huérfanos y viven en casa de sus tíos desde que tienen memoria donde los tratan como si fueran sus esclavos. Un día los hermanos reciben muchas cartas la cuales c...
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Al pasar los días, los mellizos empezaron a buscar con más ahínco a Ron y a Hermione. Por aquellos días llegaban al callejón Diagon muchos alumnos de Hogwarts, ya que faltaba poco para el comienzo del curso. Los hermanos se encontraron a Seamus Finnigan y a Dean Thomas en la tienda Artículos de Calidad para el Juego del Quidditch, donde también ellos se comían con los ojos la Saeta de Fuego; se tropezaron también, en la puerta de Flourish y Blotts, con Neville Longbottom.
Despertaron el último día de vacaciones pensando en que verían a Ron y a Hermione al día siguiente, en el expreso de Hogwarts. Fueron a contemplar por última vez la Saeta de Fuego, y se estaban preguntando dónde comerían cuando alguien gritó sus nombres.
- ¡HALLIE! ¡HARRY!
Allí estaban los dos, sentados en la terraza de la heladería Florean Fortescue. Ron, más pecoso que nunca; Hermione, muy morena. Los dos también habían tenido sus cambios hormonales. Los chicos les llamaban la atención con la mano.
- ¡Por fin! - dijo Ron, sonriendo a Harry de oreja a oreja cuando se abrazaron ambos se sentaron junto a ellos
- ¡Hermione! - las chicas se estrecharon fuertemente hasta casi caer, y soltar varias carcajadas.
Cuando Ron se separó de Harry para acercarse a Hallie con brazos extendidos. La chica, como por acto y reflejo, se alejó con un respingo de él. Hermione y Ron fruncieron el ceño sin entender su reacción. Harry que si lo sabía bajó la cabeza. Hallie soltó una risita nerviosa y pasó un brazo por la espalda del pelirrojo.
- ¿Qué han estado haciendo? - preguntó Harry para disipar el raro ambiente.
- Hemos estado en el Caldero Chorreante, pero nos dijeron que habían salido - dijo Ron - y luego hemos ido a Flourish y Blotts, y al establecimiento de la señora Malkin, y...
- Compramos la semana pasada todo el material escolar - habló Harry - ¿Y cómo se enteraron de que nos alojamos en el Caldero Chorreante?
- Mi padre - contestó Ron escuetamente.
Seguro que el señor Weasley, que trabajaba en el Ministerio de Magia, había oído toda la historia de lo que le había ocurrido a tía Marge.
- ¿Es verdad que inflaste a tu tía, Harry? - preguntó Hermione muy seria.
- En realidad fuí yo... - comentó Hallie avergonzada.
- Fue sin querer - respondió Harry, mientras Ron se partía de risa
- Perdí el control - dijo Hallie.
- No tiene ninguna gracia, Ron - dijo Hermione con severidad - Verdaderamente, me sorprende que no te hayan expulsado.
- A mí también - admitió Hallie - No sólo expulsada: lo que más temía era ser arrestada. - Miró a Ron -: ¿No sabrá tu padre por qué me ha perdonado Fudge el castigo?
