𝐌𝐏▬▬ 𝐇𝐀𝐋𝐋𝐈𝐄 𝐘 𝐇𝐀𝐑𝐑𝐘 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑
❛Los niños que vivieron❜
Son huérfanos y viven en casa de sus tíos desde que tienen memoria donde los tratan como si fueran sus esclavos. Un día los hermanos reciben muchas cartas la cuales c...
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Habían pasado algunas semanas desde aquel fatídico día y Hallie no estaba bien.
Si desde que comenzaron las vacaciones le costaba consiliar el sueño, ahora pasaba casi todas las noches en vela. Su mente rememoraba aquel suceso, despertaba de una pesadilla siendo las manos de Piers en su cuello, ahorcándola, las protagonistas.
Eso le llevaba a tener ataques de pánico y ansiedad.
Los primeros habían comenzado una noche al despertarse desesperada luego de una pesadilla. El sentimiento de miedo era terrible: todo su cuerpo hormigueaba para darle paso a temblores involuntarios y transpiración junto a unos extraños escalofríos. Su garganta se cerraba impidiéndole respirar mientras los latidos de su corazón aumentaban con mucha rapidez. Sentía ganas de vomitar y apretaba sus manos con tal fuerza que sus uñas terminaban lastimando sus palmas.
Al pasar el ataque el sentimiento de asco y culpa regresaban, ocasionando que ella odiara todo su ser.
«Yo pude haber hecho algo... Pude haberlo parado» se repetía siempre luego de cada ataque mientras que Harry a su lado no entendía lo que pasaba.
Harry había intentado preguntarle, pero ella decidía encerrarse en el baño. Cuando los ataques comenzaron, Harry no dudaba en ayudar a su hermana. Hacía todo lo posible para calmarla.
Le acariciaba la cabeza, le susurraba que todo estaría bien, que ella estaba a salvó, le hacía un té para relajar los nervios de su melliza, y la tomaba de la mano para que ella entendiera que él no se iría y siempre estaría allí. Aunque las primeras veces Hallie se alejaba del toque de su hermano con miedo, lo que hacía que este se preocupara cada vez más.
«¿Que le sucedió a mi hermana? Y ¿Dónde estaba yo para impedirlo?» se preguntaba a si mismo aún sin saber la gravedad del problema.
Con el pasar de los días Hallie comprendió que Harry es su mellizo y que nunca le haría daño. No tenía por qué alejarse de él.
Y cabe resaltar que la gatita Nix, había sido de gran apoyo para Hallie, cuando sentía que no respiraba la gata tan blanca como la nieve se acercaba al regazo de su dueña dejando que está le acariciara el lomo ya que esto la relajaba
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Harry y Hallie bajaron a desayunar a la mañana siguiente (la última sin muchas ganas). Se encontraron a los tres Dursley ya sentados a la mesa de la cocina veían la televisión
Hallie y Harry se sentaron entre Dudley y tío Vernon, aun así, ninguno de los Dursley dio muestra alguna de haberse percatado de que los mellizos acababan de entrar en la cocina, pero ellos estaban demasiado acostumbrados para ofenderse. Harry le sirvió una tostada a su hermana enviándole una mirada, Hallie rodó los ojos y le dio el primer mordisco con pesar. Luego ambos miraron al periodista de televisión, que informaba sobre un recluso fugado.
