𝟐𝟑 | exámenes de locura y visiones

374 39 3
                                    

Una semana después

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Una semana después...

Una mañana Hallie estaba lista desde temprano. De hecho, apenas y había podido pegar el ojo durante toda la noche luego de las pesadillas, inmediatamente de levantarse un sentimiento de culpa la invadió por completo. Había dejado a Cedric parado otra vez, tal vez ya él está cansado de sus huidas, tal vez no quiera volver a verla.

Negó con la cabeza y decidió ir a tomar una ducha antes de que las demás despertaran. Debía enfocarse, ese día comenzaba la tortuosa semana de exámenes y estaba muy nerviosa.

Los días se volvieron menos nublados y más calurosos, y lo que a todo el mundo le apetecía era pasear por los terrenos del colegio y dejarse caer en la hierba, con grandes cantidades de zumo de calabaza bien frío, o tal vez jugando una partida improvisada de gobstones, o viendo los fantásticos movimientos del calamar gigante por la superficie del lago. Pero no podían hacerlo. Los exámenes se echaban encima y, en lugar de holgazanear, los estudiantes tenían que permanecer dentro del castillo haciendo enormes esfuerzos por concentrarse mientras por las ventanas entraban tentadoras ráfagas de aire estival. Incluso se había visto trabajar a Fred y a George Weasley; estaban a punto de obtener el TIMO (Título Indispensable de Magia Ordinaria).

El castillo se sumió en un inusitado silencio. Los alumnos de tercero salieron del examen de Transformaciones el lunes a la hora de la comida, agotados y lívidos, comparando lo que habían hecho y quejándose de la dificultad de los ejercicios, consistentes en transformar una tetera en tortuga. Hallie había completado su prueba a la perfección aunque se encontraba un poco asustada ya que había tardado ligeramente más que los demás y no sabía si eso le quitaría puntos.

Después de una comida apresurada, la clase volvió a subir para el examen de Encantamientos. Hermione tenía razón: el profesor Flitwick puso en el examen los encantamientos regocijantes. Hallie, por los nervios, exageró un poco el suyo, y Ron, que era su pareja en el ejercicio, se echó a reír como un histérico. Tuvieron que llevárselo a un aula vacía y dejarlo allí una hora, hasta que estuvo en condiciones de llevar a cabo el encantamiento. Después de cenar, los alumnos se fueron inmediatamente a sus respectivas salas comunes, pero no a relajarse, sino a repasar Cuidado de Criaturas Mágicas, Pociones y Astronomía.

Hagrid presidió el examen de Cuidado de Criaturas Mágicas, que se celebró la mañana siguiente, con un aire ciertamente preocupado. Parecía tener la cabeza en otra parte. Había llevado un gran cubo de gusarajos al aula, y les dijo que para aprobar tenían que conservar el gusarajo vivo durante una hora. Como los gusarajos vivían mejor si se los dejaba en paz, resultó el examen más sencillo que habían tenido nunca, y además concedió a Hallie, a Harry, a Ron y a Hermione muchas oportunidades de hablar con Hagrid.

- Buckbeak está algo deprimido - les dijo Hagrid, inclinándose un poco, haciendo como que comprobaba que el gusarajo de Harry seguía vivo - Ha estado encerrado demasiado tiempo. Pero... en cualquier caso, pasado mañana sabremos si la sentencia es definitiva.

𝐌𝐄𝐋𝐋𝐈𝐙𝐎𝐒 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑 | 𝐝𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐦𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora