𝐌𝐏▬▬ 𝐇𝐀𝐋𝐋𝐈𝐄 𝐘 𝐇𝐀𝐑𝐑𝐘 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑
❛Los niños que vivieron❜
Son huérfanos y viven en casa de sus tíos desde que tienen memoria donde los tratan como si fueran sus esclavos. Un día los hermanos reciben muchas cartas la cuales c...
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Narrador omnisciente
Habían pasado aproximadamente diez años desde el día en que los Dursley se despertaron y encontraron a sus sobrinos en la puerta de la entrada, pero Privet Drive no había cambiado en absoluto. Sólo las fotos de la repisa de la chimenea eran testimonio del tiempo que había pasado. Diez años antes, había una gran cantidad de retratos de lo que parecía una gran bola rosada con gorros de diferentes colores, pero Dudley Dursley ya no era un niño pequeño, y en aquel momento las fotos mostraban a un chico mas grande, más gordo y rubio montando su primera bicicleta, en un tiovivo en la feria, jugando con su padre en la computadora, besado y abrazado por su madre... La habitación no ofrecía señales de que allí vivieran otros niños.
Sin embargo, Harry y Hallie Potter estaban todavía allí, durmiendo en aquel momento en la alacena debajo de las escaleras, aunque no por mucho tiempo ya que su tía Petunia se había despertado y su voz chillona inundó toda la casa.
-¡Arriba! ¡A levantarse holgazanes! ¡Ahora!
Harry se sobresalto al igual que su hermana, la cual por el susto se golpeó por accidente en la frente contra la pared.
-¿Estás bien?- la pregunto al ver que su hermana se levantaba torpemente de la "cama" que ambos compartían.
-Estaba soñando algo muy bonito cuando de repente una voz, parecida a la de una foca siendo estrangulada, me asusto, haciendo que me golpeara contra la pared y que probablemente este golpe me deje más loca de lo que ya estaba. Pero a pesar de todo, si Harry, estoy bien.-dijo sarcásticamente haciendo reír a su mellizo.
-Hallie, me alegro que el golpe no haya afectado tu sentido del humor pero tenemos que levantarnos-dijo parándose para empezar a vestirse
-¿Ya están levantados?-dijo su tía Petunia al otro lado de la puerta.
-Casi- respondieron al mismo tiempo mientras la chica se sobaba el golpe.
-Bueno, dense prisa, quiero que vigilen el tocino. Y no se atrevan a dejar que se queme otra vez. Quiero que todo sea perfecto el día del cumpleaños de Dudley- Harry gimió con desagrado.
-Si sargento cara de limón -susurró Hallie reprimiendo una risa al igual que Harry.
-¿Qué has dicho? -gritó con ira desde el otro lado de la puerta.
-Nada, nada... - dijo de manera rápida para que no reten a ninguno de los dos.
Se cambiaron y salieron de la alacena rumbo a la cocina.
La mesa del comedor estaba cubierta de regalos con envolturas brillantes y coloridas para el cumpleaños de Dudley. Parecía que éste había conseguido la computadora nueva que quería, por no mencionar el segundo televisor y la bicicleta de carreras. La razón exacta por la que Dudley podía querer una bicicleta era un misterio para los hermanos, ya que Dudley estaba muy obeso y aborrecía el ejercicio.
