𝐒𝐞𝐫𝐞𝐧𝐝𝐢𝐩𝐢𝐭𝐲 (Fred Weasley)

【𝟏𝟗】

Después de la emotiva ceremonia conmemorativa de Cedric Diggory, el ciclo escolar llegó a su fin. Las vacaciones que seguían serían sombrías y melancólicas para los jóvenes estudiantes de Hogwarts, no solo por la pérdida de Cedric, sino también por la inquietante declaración de Dumbledore sobre el regreso del Señor Tenebroso.

En un intento por mantener la conexión y alegrar a su amiga, Beth, Fred y George le enviaron cartas a Alice durante las vacaciones. Al principio, recibieron respuestas esporádicas, pero pronto notaron que quedaban sin respuesta.

Esta falta de comunicación generó preocupación entre sus amigos y pareja, quienes se reunieron en varias ocasiones para discutir el tema. La inquietud crecía con cada carta sin respuesta.

Hasta que, en una de esas reuniones, decidieron tomar medidas y hacer una visita sorpresa a la residencia Lougthy. Querían asegurarse de que Alice estaba bien y descubrir qué estaba detrás de su silencio.

La preocupación por su amiga los impulsaba a actuar, y estaban decididos a encontrar la verdad detrás de su repentino aislamiento.

Beth:

Llegué a la Madriguera en el horario acordado y salí de la chimenea para unirme a los demás. Harry y Hermione ya estaban allí, así que los saludé y me coloqué junto a George y Ginny.

— Excelente, ya estamos todos —Dijo George, sonriendo.— Es hora de visitar a mi cuñada.

— Nuestra cuñada —Corrigió Ginny con una sonrisa.—

— Eso dije —Repitió George, riendo.—

— Bien, Eli, tú serás la primera en demostrar cómo llegar a la mansión Lougthy —Dijo, extendiéndome el recipiente con polvos flu.—

Lo miré y me encogí de hombros.

— Sucede que... nunca fui a la casa de Alice —Admití.—

La reacción fue inmediata.

— ¡¿Qué?! —Exclamaron al unísono, asombrados.—

— Pero eres su mejor amiga —Comentó Hermione, sorprendida.—

— Irónico, ¿No? —Sonreí con amargura.— Lo que sucede es que los padres de Alice son la típica familia 'Sangre Pura' que le tiene recelo a los magos y brujas como yo.

— Ni que hablar de mí —Agregó Hermione.—

— Esa es otra razón por la que no deberíamos ir —Dijo Ron, molesto.—

— No importa si su familia tiene aún esos pensamientos anticuados —Intervino Fred.— Todos estamos preocupados por ella y debemos ir, sí o sí.

— Entonces, ¿Cómo haremos? —Preguntó alguien.—

Todos miramos a Ginny.

— Lo haremos de la manera tradicional de los Muggles —Dije con una sonrisa.—

— ¿Qué significa? —Preguntó Ron.—

— Tocaremos su puerta —Respondí, encogiéndose de hombros.— Será la única manera.

Me miraron incrédulos, pero finalmente asintieron.

— De acuerdo, no hay otra opción —Dijo Fred.— En marcha.

Salimos de la Madriguera, listos para dirigirnos a la mansión Lougthy y descubrir qué estaba pasando con Alice.

[...]

Fred:

Llegamos finalmente al hogar de Alice, y al ver la imponente mansión, me sorprendió la riqueza que rodeaba a mi amada.