【𝟏𝟖】

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Fred:

Después de que Alice se durmió gracias a la poción calmante que le administró la enfermera, pude relajarme un poco. Transcurrida una hora, George y Eli llegaron, con semblantes deprimentes.

-¿Cómo está Alice? -Preguntó Eli.-

-Ahora está bien, podrá descansar un poco -Respondí, suspirando.-. ¿Y tú?

-Aún no puedo creer lo que sucedió, ni mucho menos lo que vi -Dijo Eli, suspirando también.-. Pero... no me imagino cómo se debe sentir Alice.

Los tres la miramos, y aunque estaba dormida, su expresión reflejaba la tristeza y el dolor que sentía.

-Pero podrá superarlo -Afirmé.- Sé que podrá, aunque tarde el tiempo que sea necesario.

George y Eli asintieron en silencio.

-Fred, George deberían ir a sus dormitorios -Sugirió Eli.- Yo me quedaré con Alice.

-No es necesario, yo seré quien la cuide -Dije firme.- Así que no te preocupes.

-Pero... -Insistió, pero George, tomó la mano de Eli-. Al menos ve a tomar un baño y come algo. Yo la cuidaré hasta que regreses.

-Vamos, Fred -Insistió George.-

-De acuerdo... -Solté la mano de Alice y salimos de la enfermería con mi hermano.-

Después de seguir los consejos de Eli, decidí volver a la enfermería con un emparedado y dulces para Alice. Al llegar, entré en silencio para no despertar a los demás pacientes ni llamar la atención de la Señora Pomfrey.

-Eli... Eli -La desperté suavemente, ya que estaba dormitando.-

-¿Qué? -Reaccionó un poco asustada y molesta.- Ah, eres tú -Dijo, bostezando.- ¿Aún no ha despertado? ¿Tan fuerte fue la dosis?

- La Señora Pomfrey dijo que era la medida justa -La miré.-

-Ya puedes ir a descansar, Eli. Gracias por esperar -Dije.-

-No agradezcas -Se levantó del asiento.- Además, es mi mejor amiga, pero sobre todo es como una hermana -Sonrió.- Nos vemos mañana, Fred.

-Adiós, Eli. Descansa -Se despidió saludando con la mano y se marchó.-

Al sentarme, dejé los dulces y el emparedado sobre la mesita. Cubrí mejor a Alice con las mantas, ya que hacía frío. Las horas transcurrieron velozmente, y Alice seguía dormida. Comenzaba a dudar sobre la poción que le dio la enfermera, ya que el efecto debía durar solo un par de horas y Alice seguía sin despertar.

Poco a poco, el sueño se apoderó de mí. A pesar de intentar despabilar, finalmente quedé dormido.

Alice:

Escuchaba a lo lejos el dulce silbido de los pájaros, anunciando el amanecer. Con movimientos lentos, abrí mis ojos, y la luz que ingresaba a la sala me hizo parpadear hasta que finalmente logré adaptar mi visión. Vi a Fred a mi lado, durmiendo con su cabeza y brazos apoyados en el borde de la camilla. Quise sentarme, pero su mano agarro la mía, impidiéndomelo.

Al intentar soltarme, Fred se quejó y apretó con más fuerza. Decidí rendirme y me lo quedé viendo un rato. Su expresión era tierna, frunciendo el ceño y haciendo un puchero cuando la luz solar lo molestaba.

Sonreí mientras colocaba mi mano libre sobre su rostro para protegerlo de la luz.

- De tierno -Pensé en voz alta.-

- ¿Alice? -Dijo somnoliento, abriendo sus ojos.-

- Disculpa, te desperté -Sonreí leve.-

- No te preocupes, me alegra saber que estás despierta -Se puso erguido mientras se estiraba.-

𝐒𝐞𝐫𝐞𝐧𝐝𝐢𝐩𝐢𝐭𝐲 (Fred Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora