𝐒𝐞𝐫𝐞𝐧𝐝𝐢𝐩𝐢𝐭𝐲 (Fred Weasley)

【𝟐𝟖】

Fred:

Respeté el silencio de Alice durante la cena, pero mi mente estaba en ebullición. La preocupación y la molestia se entrelazaban en mi interior, mientras observaba su rostro serio.

La reacción de Alice indicaba que algo grave había sucedido, y la herida en su mano era solo la punta del iceberg.

Cenar se convirtió en una tarea difícil. Mi apetito había desaparecido, y los pocos bocados que logré tragar me sentaron mal. Mi estómago estaba revuelto, igual que mi mente.

Finalmente, Alice terminó de cenar y nos levantamos del comedor. Salimos en grupo, en busca de un lugar tranquilo donde hablar sin ser interrumpidos. Después de unos minutos de caminata, llegamos al salón de Transformaciones.

- Aquí deberíamos estar bien -Dije, abriendo la puerta.-

El salón estaba vacío y en silencio, perfecto para nuestra conversación.

Cerré la puerta del salón, como me pidió Alice. George se apoyó en la pared, cruzando los brazos, mientras Beth se sentó en una silla, expectante.

- Bien, suéltalo todo -Dijo Eli, ansiosa.-

Alice respiró hondo antes de hablar.

- Primero, prometan que no actuarán ni reaccionarán de manera impulsiva. No me interrumpirán, y responderé a todas sus dudas al final.

Me sentí cada vez más preocupado.

- Alice, si nos pones todas estas condiciones, nos preocupas cada vez más -Dije, ansioso.-

Sacó un poco su varita, y asentimos, entendiendo que no toleraría ninguna reacción impulsiva.

- De acuerdo -Dije, conteniendo mi emoción.-

Alice levantó la manga de su suéter, revelando una herida en su piel. Me acerqué, tomé su mano con cuidado y vi la oración grabada: "No debo decepcionar".

Me sentí estupefacto al escuchar la explicación de Alice sobre la "Pluma Negra". La miré, horrorizado, al comprender la crueldad de Umbridge.

- ¿A caso se atrevió a escribir en tu cuerpo con ello? -Pregunté, preocupado.-

Alice nos explicó cómo funcionaba la pluma, y cómo la sangre de la persona que la portaba era la que causaba los cortes en la mano contraria. Quedamos todos horrorizados.

- Esa mujer no está en sus cabales, claramente -Dijo George.-

- Ni que fuéramos prisioneros de Azkaban, para recibir tales castigos -Agregó Eli.-

Pero cuando Alice dijo que no haría nada al respecto, Eli se alteró.

- ¡¿Qué?! -Exclamó, caminando en círculos por el salón.-

- Tranquila Beth... -Intentó calmarla Alice.-

- ¡No digas que me calme! -La regañó Eli.-

Alice nos explicó que la marca desaparecería al día siguiente, y que no tendría pruebas para acusar a Umbridge. También mencionó la tensa relación entre el Ministerio de Magia y Hogwarts, y cómo el Ministro de Magia estaba detrás de Dumbledore.

- ¿Cómo sabes eso? -Pregunté, sorprendido y nervioso.-

La información que Alice había compartido era confidencial, solo conocida por la Orden del Fénix. ¿Cómo podía saberlo si no era miembro de la Orden?
Nos explicó que había escuchado los comentarios sobre el Ministerio de Magia de su padre.

- Esa es la solución -Dijo Eli.- Debes contarle lo sucedido a tu padre, dudo que se quede de brazos cruzados.

Pero Alice se negó, preocupada por el puesto de trabajo de su padre.