Asi que eras un lobo

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Narrador omnisciente

La anciana, levantó su mano y tenía una clase de polvo violeta en ella, el cual sopló hacía la pelirroja, eso hizo que está tociera repetidas veces, ahora si estaba sintiendo algo, sus ojos empezaron a relucir en un fuerte brillo rojo, de su boca salieron largos y afilados colmillos, sus uñas fueron remplazadas por garras afiladas, y su cabello comenzó a tornarse blanco, sentía tanto dolor de cabeza que terminó por rugir sin pensar, sonaba más como un leon, que como un lobo.

La nueva canosa, aún conciente, terminó por caerse al suelo, cuando su cuerpo tocó la superficie fría, empezó a volver a la normalidad, sus ojos volvieron a ser los mismos hermosos ojos verdes, sus dientes a ser iguales a los de cualquier otro humano, y su cabello empezó a volver a tomar ese color rojizo de siempre, pero las puntas de su pelo siguieron siendo tan blancas como la nieve. (Como en la foto de inició)

Wyatt se apresuró a agacharse a su altura, y preguntarle si se encontraba bien, pero la chica solo se quedó viendo el techo, podía responderle, pero por ahora no quería.

Isabella: Quiero que quede claro que yo nunca dije que les debería algo si, sí llegaba a funcionar. - Soltó en un tono de vos bajo pero audible, aún sin apartar su mirada del techo.

Luego de unos segundos, en los que estuvo procesando toda la información, se levantó.

Isabella: Bien... esto fue divertido, en serio que si, sobre todo en la parte que pensé que iba a morir. - Hablé con sarcasmo. - Pero creo que ya tengo que irme. - Giré sobre mis talones y empecé a caminar a paso rápido, cuando ya estaba algo lejos grité - ¡Zed quedate con Zoey!

Wyatt no esperó mucho hasta ir detrás de Isabella, sabía que esto era una mala idea, no sabíamos lo que podía pasar con ella, diablos.

Estaba a mitad del bosque cuando Wyatt pudo alcanzarla, esté la agarró por los hombros, haciendo que se girará, cuando pudo verla bien a la cara, estaba llena de lágrimas, inmediatamente, él la abrazó, y ella empezó que soltar aún más lágrimas sobre su hombro.

Isabella: Lo recordé, cuando volví a la normalidad... - Habló cuando ya estaba más tranquila, pero con la voz crebada, aún no habían roto el abrazó.

Wyatt: ¿Qué recordaste?

Isabella: Porque es que me abandonaron mis padres.... Estaba jugando con mis primos, uno me golpeó, sin querer, yo perdí el control, y lo ataqué, tenía garras, colmillos y mis ojos brillaban, mis abuelos fueron los únicos que me detuvieron, cuando vi a mis padres, ellos se veían.... aterrados. Por eso me abandonaron, por eso no contestan mis llamadas, por eso jamas quieren visitarme, supongo que aún deben temblarles las manos cuando ven mi número telefónico. - Wyatt se había quedado sin palabras después de escuchar lo que le contó la pelirroja, no importa si tenía garras y colmillos, se supone que ellos eran sus padres, debieron cuidarla. Ahora quería matar a personas que nisiquiera conocía.

Wyatt: Yo no te temo. - Fue lo único que se le ocurrió decir, no sabía como podía hacer para aliviarle el dolor que sabía que sentía, odiaba verla así, odiaba el aroma de su tristeza.

Con los demás

Wynter: Sí querrá ser nuestras alfa ¿verdad? - Le pregunto al zombie, con tono preocupado.

Zed: Eso creo, está solo es su manera de confrontar las cosas, no se preocupen, se que una parte de ella estará feliz de saber que, en realidad, no era su culpa lastimar a la gente, eso nunca le gustó. - Les dió una sonrisa tranquilizadora y a la vez triste a las lobas.

Aún que ellos, ya hallan encontrado la piedra lunar, aún así necesitan de la gran alfa, habrá problemas que solo ella podrá resolver, además de que necesitan su protección, no sabían que clase de criaturas quisieran volver a quitarles la piedra, o sus vidas.

.................

Los tres hermanos Necrodopulus ya habían llegado a su casa, ahora estaban sentados en el sillón, al unísono soltaron un suspiro, con la cabeza alzada.

Zoey: Así que... ¿Eres una mujer lobo? - Preguntó, hacia la mitad pelirroja mitad peli blanca, aún sin levantar la cabeza del respaldo del sillón, al igual que sus hermanos.

Isabella: Sip... - Contesté con simpleza.

Zed: ¿Cómo es que nunca nos dimos cuenta?

Isabella: .....Bueno, podría atribuir la culpa a un montón de factores, pero, creo a que se debe más a que seamos unos idiotas.  - Obviamente nosotros no podíamos saber eso, pero no íbamos a hablar en serio ahora. -

Zed: Me ofendería, pero en realidad no puedo negarlo. - Giré mi cabeza y lo vi con la cara arrugada por unos momentos, hasta que nos dio un ataque de risa a los tres.

Zoey: No importa que seas Isa, sigues  siendo nuestra hermana. -  Habló después de que las risas cesaran, se arrastró por el sillón hasta mi para abrazarme, le correspondi el abrazo con un brazo, me moría de la ternura.

Zed: ¿Ahora qué pasará? Es decir, debe haber algún motivo para que los lobos quieran que seas su alfa después de haber encontrado la piedra lunar.

Isabella: No lo se, por ahora solo quiero dormir.

Zoey: Nooooo, yo quiero ver tus ojos brillantes. - Obviamente le contamos todo lo que pasó, claro, sin las partes que no eran aptas para una niña de 10 años.

Isabella: No se como hacerlo Zoey, los lobos luego me enseñaran, te prometo que te lo mostraré cuando sepa controlarlo ¿Sí? 

Zoey: Bien.. - Bajó la mirada triste, sabia que trataba de manipularme, yo se lo enseñé.

Yo solo solté una risa, y le puse mi mano en la cara sin lastimarla, cuando la quité ella se quedó con una sonrisa divertida, y le dije que se fuera a su habitación, por suerte me hizo caso.

Zed: ¿Estás bien? - Me preguntó algo preocupado.

Isabella: Si.... Si estoy bien, solo me preocupa mi nuevo cabello, no se si se irá. -  Intenté darle una sonrisa tranquilizadora, mientras tomaba una parte de mi nuevo cabello.

 En realidad no estaba bien, y sabía que era al pedo mentirle, ya que él siempre termina descubriendome, pero no quería decirle la razón, estaba apenada. 

Cuando Wyatt me llevó de nuevo a la guarida, me explicaron algunas cosas de los alfas, dijieron que los lobos se sentían atraídos hacia mí, que se sentían seguros cuando estaba cerca y por eso me buscaban incosientemente, y que yo, por instinto, los protegía, al igual que yo los necesitaba cerca para estar tranquila, no pude evitar pensar en que puede que por eso Wyatt y yo nos hallamos enamorado, ¿Qué tal si era solo por ser alfa? Me sentía estupida, era obvio que no podía agradarle tanto a alguien, no sabía si es que ellos lo sabían desde antes o no, pero recuerdo que Wyatt le coqueteaba a Addison cuando pensaba que ella era la alfa, ¿Y si hizo lo mismo conmigo? Solo que yo sí caí.

Sabía que no tenía que pensar así de él, pero no podía evitarlo, se le dice ansiedad, pensar en el peor escenario posible de cada situación, y ahora, el peor, era que mi romance adolescente sea solo un fraude, pero ¿Cómo le preguntas eso a alguien? Él en realidad me gusta, me gusta mucho, y  no quiero que esto acabé, y si solo estoy sobre pensando las cosas y lo confrontó al pedo, se enojará conmigo, bueno, yo lo haría.

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Mi Primer amor (Wyatt Lykensen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora