Especial navidad 2° parte

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(Siento que no hay canción que describa mejor a Wyatt)

Wyatt: Isi, ya tenemos que irnos, o el sol bajará y moriremos de frío.

Isabella: Si, si, ya vamonos. - Esperé a qué Wyatt se fuera nuevamente, para poder acercarme y susurrarle a Zed. - Ve al centro comercial a comprar los regalos para los lobos, y por favor, esfuérzate en recordar lo que pidieron.

Fui hasta el recibidor para agarrar mi chaqueta, y mi campera, como aquí ya era invierno, y había bastante nieve, había que abrigarse mucho antes de salir.

Yo llevaba puesto una remera manga larga negra, debajo de un vestido verde también manga larga, tenía unas medias negras y unas zapatillas.

Yo llevaba puesto una remera manga larga negra, debajo de un vestido verde también manga larga, tenía unas medias negras y unas zapatillas

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(Algo así, con una chaqueta y una campera arriba)

Los lobos y yo empezamos a adentrarnos en el bosque cada vez más. Algunos de ellos cargaban esferas con temáticas navideñas, otros, algunas tiras de luces, y algunos otros guirnaldas rojas. Cómo los lobos eran muy quisquillosos con su bosque, decidimos, no cortar un árbol, si no, que creímos que sería mejor encontrar uno lindo y decorarlo, para dejarlo a la intemperie.

Sería el árbol de navidad más lindo, y no habría necesidad de matarlo, eso no le agrada a los lobos. Luego de una gran caminata, en la que yo no pude parar de pensar en qué diablos haría con los regalos, Willa no descansaría hasta matarlo si no le lleva lo que pidió. Por fin, pudimos encontrar un hermoso pino que convenció lo suficiente a todos para empezar a decorarlo.

Gracias a la gran agilidad de los licántropos, llegar a las partes más altas no era realmente un esfuerzo imposible, en realidad habían pasado solo 40 minutos y ya casi terminamos. Faltaban unas cuantas luces, y lo más importante, la estrella, la cual pondríamos al final, como es tradición.

Mientras tanto, para no aburrirnos, ni pensar en el frío que hacía, empezamos a charlar sobre cualquier cosa, mayormente los lobos me preguntaban cosas de navidad, como ahora.

Kitty: Isi, ¿Hay alguna otra tradición navideña, que tengamos que hacer? - Me preguntó inocente.

Me agaché, sin dejar que me notarán, tomé un pedazo de nieve entre mis manos, la apreté un poco, formando una esfera de nieve.

Isabella: Sip, faltó esto. - Tomé un poco de impulso y lanzé la bola de nieve hasta ella, pero Kitty se dió cuenta, antes de que pudiera impactar contra su rostro, se agachó logrando que la esfera se estrellara contra la espalda de Willa.

La loba se dió vuelta con una mirada matadora, ahora ella formó una bola de nieve y la lanzó con fuerza hacia mí, pero fui más rápida al bajar la cabeza, logrando que la bola se estrellara contra William, un lobo adolescente, morocho, de ojos azules, un poco temperamental. Por lo que claramente devolvió la bola con el triple de fuerza, a los pocos segundos, ya se había armado una gran guerra de nieve, aún que todo preocurabamos no dañar el árbol.

Mi Primer amor (Wyatt Lykensen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora