Niños a bordo

Aun enfermos.

Luffy había salido de la enfermedad, al haber durado más tiempo enfermo que los mayores. Al irse toda esperanza de sanar para los hermanos mayores era nula.

Ningún medicamento reaccionaba a ellos, simplemente no les servía ninguno de algunos que el doctor les proporcionaba, hasta el más suave al más agresivo de los medicamentos, pero ninguno funcionó.

Obviamente esto puso al Doctor terriblemente nervioso,  al no funcionar los medicamentos tenían a casi todos preocupados, para no decir todos. Shanks estaba que se comía las uñas por los pequeños, podría parecer que tenía favoritismo por Luffy, tenía cierto cariño a Luffy porque lo había conocido antes, pero eso no quita que Ace y Sabo se hayan ganado el corazón del pelirrojo.  Así que obviamente estaba asustado por los niños, Benn no se quedaba atrás quien estaba recargado a un lado de la puerta de enfermería, esperando que el doctor diga que algún medicamento funcionó.

El doctor salió de la enfermería, se le veía decepcionado.

—¿Doctor, todo bien?— Preguntó Benn, realmente preocupado.

El doctor negó mientras dio un largo y cansado suspiró.— Realmente no, no hay signos de mejoría y hasta podría apostar que no se mejorarán pronto.

Benn mira por detrás de la puerta, vio a los dos hermanos en cama, no tenían fuerzas y apenas podían mantener los ojos abiertos, sus mejillas rojas por la fiebre y tal vez su garganta lastimada por la tos que tienen a menudo.

—Se ven horribles.— Mencionó Benn, sacudió la cabeza en forma de negación.— ¿No reaccionan a ningún medicamento?

—Así es, estoy realmente preocupado.

Shanks corrió hacia allá, se le veía sudado por el camino que recorrió corriendo.

—Garp está aquí, viene con un doctor.— Mencionó Shanks, se le veía algo animado por aquello.

Benn y el doctor voltearon, suspiraron y cuando el anciano llegó ya le estaban dando permiso para que pasará. Garp entró con cuidado, esta vez no les dio un golpe ni nada por el estilo, simplemente los observó.

Con una mirada de Garp y el doctor empezó a maquinar, Sabo se quejaba a cada tanto y Ace cerraba con fuerza sus ojos en forma de queja.  Algo que alivio a Garp era que Luffy no hubiese caído con ellos, sí supiera.

—¿Ya habéis probado con este medicamento?— Preguntó el doctor de la marina, tenía un frasco en mano.

El doctor de la tripulación negó.— No, no tenemos de esos en el barco ya qué se nos terminó.

El doctor que trajo Garp asintió y siguió con su trabajo, ahora les dio el medicamento esperando que estén bien.

— Es todo lo que puedo hacer, sí no responde a eso estamos jodidos.— Dijo el doctor de la marina, alejándose y por petición de Garp yéndose.

Garp miró al pelirrojo.

—¿Cómo se enfermaron?

—No lo sé, lo más probable por los cambios bruscos de clima.— Contestó Shanks en susurros para no molestar a los niños.

Garp asintió y miró a sus nietos, las primeras veinticuatro horas son peligrosas al usar ese medicamento, todos lo sabían, tenía que ser pasado a intravenosa, este medicamento causa efectos secundarios que podrían llevar a la muerte.

No es recomendable para niños pero esa era su única opción, el doctor tendría que estar pendiente de que nada les pase mientras todo eso pasaba, Garp tuvo que irse y el doctor se quedó ahí.

—Saben, sois unos niños fuertes.— Mencionó el doctor.— Otros ya se hubieran dado por muertos, los síntomas que tenéis no es normal, eso me asusta.— Susurró.— Sois unos niños, no debéis usar este medicamento. .

Luffy quién se asomaba por la puerta salió corriendo, no aguantó ver a sus hermanos así. Ace y Sabo daban respiros pesados y largos, el doctor no dejaría de verlos por veinticuatro horas.

.

.

.

Siguen enfermos, si :)