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Jungkook me lleva a un distrito comercial de alta gama que nunca había pisado.

Vaya… ¡Algunas de estas cosas cuestan más de lo que gano en un mes!

Cuando entramos a la tienda un dependiente saluda a Jungkook y le da la bienvenida a la tienda. Le sigo con la boca abierta admirando todo lo que está a mi alrededor.

──Deja de mirar boquiabierto. Intenta comportarte de forma más sofisticada, actúa como un buen prometido, no como una paleta.

── ¡Pero esto es increíble! Nunca había estado en un lugar así.

──Que los precios sean más altos, no cambia lo que es, vienes, compras cosas y te vas. No es nada del otro mundo.

──Si compraras en las tiendas a las que estoy acostumbrado, tambien te acostumbrarías.

Miro de cerca uno de los trajes expuestos, pero no veo la etiqueta del precio por ninguna parte.

── ¿Los precios están escritos en otro sitio?

──Por supuesto que no.

──Entonces, ¿Cómo sabes cuánto cuesta?

──Ya sabes lo que dicen: si tienes que preguntar por el precio, es que no te lo puedes permitir.

── ¡¿Qué?!

──Toma, este te quedara bien.

Elige un elegante traje de una tela brillante.
Luego selecciona un traje de otro color que parece igual de caro y me los tiende.

── ¿Seguro?

──Si. Tengo buen ojo para estas cosas. Te espero afuera.

──Muy bien, entonces… me iré a cambiar.

Llevo los dos trajes al probador. No puedo parar de pensar en su precio, tanto que casi tengo miedo de tocarlos por si estropeo la tela. Pero Jungkook ha aceptado pagarlo todo, así que no te limites, Jimin.

Me pruebo los trajes. Ambos me quedan estupendamente bien. La tela es muy agradable. Paso la mano por la tela que abraza mi cuerpo, no puedo creer que lleve algo tan elegante… es precioso.
¿Debería enseñárselo a Jungkook? Al fin y al cabo, está accediendo a mi petición, y estoy seguro de que querrá admirar su… inversión. Merece la pena intentarlo.

Respiro hondo y salgo del probador. Jungkook se gira cuando vuelvo a la zona principal de la tienda. Su mirada se posa en mí. El abre los ojos ligeramente. ¿Le he impresionado?

Me preparo para lo que pueda decir, pero no dice nada. Se limita a mirarme.

──Eh… ¿pasa algo?

Jungkook se aclara la garganta. ──No, es que… Te queda bien…

¡¿Míster Simpatía me ha hecho un cumplido?!

──Si, es mucho mas apropiado para mi prometido. Así si puedo pasearme contigo en público.

Tenía que estropearlo, ¿no?

── ¿Quieres ver el otro? Aunque, ya que lo has elegido tú, seguro que puedes imaginarte como…

──Si.

── ¿Qué?

¿De verdad… quiere que se lo enseñe?

──Enséñame el otro.

──… Vale.

Me meto de nuevo en el probador y vuelvo a ponerme el traje rojo.

Me quedo analizando la situación anterior, ¿Qué ha sido todo eso? Jungkook estaba actuando de forma extraña.

Agarro aire y vuelvo a salir.

── ¿Qué te parece?

El abre la boca y no dice nada durante un momento. Me mira de arriba abajo.
La intensidad de su mirada hace que me sonroje.
Luego, el aparta la mirada. Es como si estuviera nervioso.

──Eh… Debería ser aceptable, sí.

── ¿De verdad? Nunca he sabido si este color me favorecía.

──Te queda perfecto.

── ¡Oh! De acuerdo.

Aún mas sonrojado, me vuelvo hacia el probador.

──Me quedare estos dos trajes.

──Espera. ──El se acerca hasta que está de pie justo detrás de mí. ──Tienes el cuello mal puesto.

──Iba a quitármelo antes de…

Me interrumpo cuando los dedos de Jungkook rozan la piel desnuda entre mi cuello y mis omoplatos.

Me ajusta el cuello del traje con cuidado. Su tacto me pone la piel de gallina.

──Ya está.

Su voz esta tan cerca de mi oído que me altera la respiración.

──Ya… ¿Ya está bien?

──Si.

──… Gracias. Aunque no me lo iba a dejar puesto.

──Deberías. Deja que todo el mundo vea quien puedes ser.

──Muy bien, entonces…

Vuelvo al vestidor para agarrar otro traje y mi ropa vieja. Al salir, me detengo a mirarme en el espejo una vez más.
El corazón se me acelera. ¿Qué me pasa?

A Jungkook no le importo, solo quiere que este guapo a su lado… Sin embargo, cuando recuerdo la suavidad de sus manos, vuelvo a sonrojarme.

-᯾#🪑𝕋𝒶ℯˡⁱⁿᵍ✒️♪᯾

Casado Con La Mafia •kookmin•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora