Casado Con La Mafia •kookmin•

52

──Me encantaría.

──Muy bien. Decidido. ──Aunque su expresión apenas cambia, me aprieta ligeramente la mano y me lleva fuera del sendero.

Llegamos a un pequeño claro apartado del viñedo.
Miro a mi alrededor, maravillado con las vistas.

──Por aquí. ── ¿Eh?

Sigo a Jungkook hasta el borde del claro. Allí hace un gesto hacia la puesta de sol. La luz carmesí se filtra entre los árboles, dando al claro un aspecto casi sobrenatural.

──Nunca había visto nada igual.

──Es un lugar especial. Me alegro que aún no lo hayan tocado después de todos estos años.

──Sí… Compartir esta puesta de sol me parece casi surrealista.

── ¿Por qué? No es la primera vez que hacemos esto. ──Me tomo un momento para reflexionar sobre toda la situación.

──En parte es porque el paisaje en sí es precioso. Pero… me parece muy íntimo compartir esto conmigo. Ahora que eres mi esposo, las experiencias cotidianas son diferentes. Es como si lo viera con otros ojos.

──Dudo que eso sea lo que la mayoría de la gente piensa.

──Tal vez, pero me gusta la idea.

──A mí también. ──Jungkook se mira la mano donde lleva el anillo de casado. ──Entiendo lo que quieres decir. A veces me siento una persona diferente, esté contigo o no. Pero este anillo… es un recordatorio. No es que sea una persona nueva, sino que he evolucionado. ──Me mira y se me corta la respiración. ──Sigo estando totalmente a mi familia, pero… también estás tú. Ahora eres un Jeon, sí. Pero tú siempre vas a ser tú. No te cambiaría por nada del mundo.

Bajo la cálida luz del atardecer está más guapo que nunca.
Nuestras manos siguen entrelazadas y Jungkook me acerca a él.

──Independientemente de lo que pensemos, estamos aquí. Eso es lo que importa. ──Jungkook me levanta la mano de repente y se lleva los nudillos a los labios sin dejar de mirarme. Me pongo colorado y el corazón se me acelera. Sin darme cuenta, sonrío.

──Gracias por traerme aquí, Jungkook.

──Deberíamos aprovechar el momento. ──Me levanta la barbilla y se inclina para besarme. Es un beso suave y dulce que parece transmitir el calor del sol del atardecer.

Me relajo entre sus brazos. Jungkook me rodea la cintura con un brazo para acercarme más.
Nos besamos una y otra vez mientras el sol se pone.
Por fin, nos separamos y nos miramos a los ojos.

──Volvamos a la villa.

──Ojalá pudiéramos quedarnos aquí. ──Se inclina y me besa una vez más.

──Si volvemos a casa, podremos continuar en un lugar más privado. ──Su tono de voz consigue que el corazón se me acelere.

Después de todo, esta será nuestra segunda noche juntos como matrimonio.