Expreso a Hogwarts-
-Alarik y Hermione se habían dedicado despedirse de Wendell y Jean, Remus por otro lado solo se despidió agitando su mano y adentrándose a solas al expreso de Hogwarts. Lo único que quería era descansar hasta llegar a aquel castillo, tenía mucho de qué hablar con el director.
Cuando el tren avanzó dejando atrás a aquellas familias que veían a sus jóvenes magos partir en el tren, Alarik suspiro. Ese viaje no era tan emocionante como el de hace un año, aún recordaba como si apenas hubiera sido ayer cuando se sentó en el mismo asiento del mismo tren.
Este era su segundo año, había crecido, cambiado y aprendido mucho en aquel año; había sido un año divertido con un trágico final. Solo esperaba que este año fuera igual de divertido y con un final más lindo.
Hermione, quien estaba frente a la azabache solo veía como aquella ojigris se perdía una vez más en sus pensamientos. Una vez más se frustraba por no entender a dónde se iba Alarik cuando se perdía del mundo.
La había extrañado, ahora estaba frente a ella con una diferencia de altura un poco más de la que normalmente era. ¿Por qué su corazón latía tan fuerte con solo ver a Alarik Black?
No quiso esperar respuestas, ni mucho menos seguir mirando como aquella ojigris de perdía en su mundo. Hermione cambio de asiento sentándose junto a la azabache y se lanzó hacía ella para abrazarla. Había extrañado su olor, aunque ahora percibía un un nuevo olor en ella, uno a chocolate-
Alarik: Hermione, ¿qué haces? -preguntó incomoda-
-Aun no sabía si habían perdonado su falta de respeto que había hecho hace unos meses y, aunque Wendell no estuviera ahí, sentía la necesidad de alejarse de Hermione como si de un chip en su cabeza se tratara-
Hermione: Te extrañe, Perrito Retriever. -susurro- Por favor, dime que tu también me extrañaste.
-Alarik suspiro, extrañaba eso, lo extrañaba demasiado. Extrañaba a la niña, pero no caería otra vez en la decepción de la familia que la había adoptado-
Alarik: No te extrañe, hermanita. -intento sonreír- Ahora, ¿podrías dejarme? Necesito un poco de espacio personal.
-Hermione se sorprendió ante aquellas palabras y, regresando a su asiento de origen, suspiro. ¿Acaso Alarik ya no la quería?
En todo el camino Alarik solo esperaba a que Harry Potter o Ron Weasley llegarán con ellas. Esperaba a que la salvarán de seguir a solas con una Hermione Granger insistente en querer hablar, Alarik no quería hacerlo.
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A MIS OJOS, TU ERES - G!P
FanfictionTodo comenzó aquella mañana de agosto, cuando el señor y la señora Granger habían tomado una decisión que cambiaría la vida de Hermione no sólo para evitar dejar de sentirse sola y excluida del resto de los niños, sino que también habían adoptado a...