Hogwarts-
-El frío estaba muchísimo más fuerte en Hogwarts, anunciando que pronto acababa y que la primavera estaba a punto de iniciar.
Las clases eran normales, pero en toda la semana una azabache apenas y había visto a su castaña favorita, todo porque la mayor estaba concentrada en los exámenes y trabajos de aquel momento.
Porque si, Hermione podía amar su relación con Alarik, pero no por eso dejaba sus estudios. Así que se dedicaba desde la mañana hasta la noche para leer y estudiar, para escribir y hacer sus proyectos y tareas.
Se podía encontrar fácilmente a la chica en la biblioteca, y cuando ella sentía que le abrumaba ver tanta gente en aquel lugar, se iba a su sala común, o a su habitación cuando sabía que sus compañeras no estarían presentes hasta unas horas después.
Pero aquella tarde del jueves no tuvo la oportunidad de estar cómodamente en aquella acogedora y privada habitación. Así que allí estaba, una vez más en la biblioteca, como era costumbre.
Leyendo su libro de Historia de la Magia para poder terminar su proyecto que el profesor Binns les había pedido aquel día. Estaba tan concentrada que no se daba cuenta de que cierto búlgaro la observaba cual Halcón a su presa.
La había observado desde que llegó a aquel Colegio, y ahora que era un campeón y participante más del Legendario Torneo de los Tres Magos, bueno, el chico creía que tenía más oportunidad con ella... ya era reconocido por ser un gran jugador de quidditch profesional, ¿por qué no presumir también su habilidad y fama en aquel torneo? Así que, con toda la confianza del mundo, el chico camino directo a aquella pequeña castaña que leía atentamente su libro-
Viktor: Disculpe. -sonrió altanero- ¿Puedo sentarrme?
-La castaña miró hacia atrás, pensando en que aquel chico musculoso le hablaba a alguien más, pero al recordar y darse cuenta de que estaba en la mesa pegada a la pared, se confundió aun más de lo que ya estaba. Se señaló a ella misma mientras alzaba la vista al búlgaro-
Hermione: Disculpa, ¿me hablas a mi? -preguntó amable-
-El búlgaro asintió, sentándose frente a la castaña y sin perder más tiempo del necesario. Sonrió admirando el rostro de Hermione, no dijo nada, no decía nada, tan solo la veía... y aquello hacía que la castaña se sintiera un poco incómoda (por no decir mucho)-
Hermione: ¿Buscas algo? -preguntó intentando no dejar de sonar amable-
-Era un chico de otra escuela, eso lo supo con solo escuchar el acento, y ella debía seguir las órdenes que él profesor Dumbledore les pidió a todos los alumnos de Hogwarts: Tratar bien a los invitados.
Así que espero la respuesta del chico, la cual después de unos segundos, por fin llegó-
Viktor: ¿Usted está solterra? -sonrió-
-Hermione frunció el ceño ante aquella pregunta. ¿En serio solo había llegado hasta ella para preguntar eso? Que desperdicio de tiempo, pensó-
Viktor: ¿Tiene novio? Esperro que no, no me molestarría hablarrle de "tú". Si me entiende, ¿cierrto? -le guiñó un ojo-
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A MIS OJOS, TU ERES - G!P
FanfictionTodo comenzó aquella mañana de agosto, cuando el señor y la señora Granger habían tomado una decisión que cambiaría la vida de Hermione no sólo para evitar dejar de sentirse sola y excluida del resto de los niños, sino que también habían adoptado a...