Hogwarts-
-El cumpleaños de Hermione había llegado, y con eso, los nervios y felicidad de Alarik, quien no dudo en ningún momento en seguir con su plan. Se levantó aún más temprano de lo que recordaba, pero debía tener todo listo para el momento.Ese día el pelirrojo no iba a ganarle, ese día, sacaría su león interior y Alarik haría de aquel cumpleaños, el mejor que Hermione tuviera... claro, con ayuda de Daphne.
Necesitaba el toque femenino, ese que por desgracia, Alarik no poseía, pero la rubia que se había convertido en su mejor amiga y a quien veía ahora como su alma gemela, sí, hasta le sobraba-
Daphne: Sigo diciendo que no creo que sea conveniente estar en tu sala común. -hizo una mueca-
Alarik: Y yo sigo diciendo que lo nuestro es horrible, pero aún así seguimos haciéndolo.
Daphne: Odio cuando tienes razón.
Alarik: Y yo que no te pongas a trabajar, vamos, apúrate. La abuela Granger es menos lenta que tu, abuela.
Daphne: Me dices abuela una vez más y arrojó tus decoraciones por la ventana. -frunció el ceño-
Alarik: Abuelita. -sonrió divertida-
-Y Daphne frunció el ceño, caminando con sus manos llenas de decoraciones hasta la ventana que daba al jardín-
Alarik: ¡Esta bien, lo siento, lo siento. Pero, por favor, no lo tires!
-Aquello hizo sonreír a la rubia, quien asintió satisfecha y continuó su trabajo de decoradora.
Aquello continuó hasta que el sol casi salía, dejándose ver a través de las montañas. La rubia se sorprendió al ver aquel amanecer, no era nada comparado a ver solo el agua del lago negro a través de los ventanales de la sala común de Slytherin.
Definitivamente envidiaba las ventanas de los leones, tal vez haría que su alma gemela la llevara más seguido a aquel lugar cálido y acogedor, solo para ver las lindas vistas.
Y cuando todo estuvo listo, Daphne se despidió con un beso en la mejilla de la azabache, deseándole suerte y esperando a que todo saliera perfecto.
En el momento en que Alarik vio cómo los demás chicos de su casa bajaban para iniciar su fin de semana, la miraron al ver la sala común decorada-
Alarik: Sigan su camino, aquí no hay nada que ver. Si no son amigos de Hermione no obtendrán pastel. -expresó señalando la puerta-
-Todos hicieron una mueca, el pastel que la azabache había pedido se veía exquisito, era claro que se vería así, Daphne fue la encargada de comprar el más digno y sabroso postre para celebrar a la castaña.
Pero cuando la sala común estuvo vacía, una pelirroja bajo las escaleras a toda velocidad con una sonrisa cómplice, sonrisa que fue directo a la azabache, quien entendió lo que aquello quería decir... Hermione estaba a punto de bajar-
Ginny: Se está terminando de poner sus zapatos. -sonrió emocionada-
Alarik: Excelente.
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A MIS OJOS, TU ERES - G!P
FanfictionTodo comenzó aquella mañana de agosto, cuando el señor y la señora Granger habían tomado una decisión que cambiaría la vida de Hermione no sólo para evitar dejar de sentirse sola y excluida del resto de los niños, sino que también habían adoptado a...