Casa Granger-
Hermione: No iré si no quieres. -respondió con timidez mirando fijamente aquellos ojos grises-
-Alarik sonrió con ternura, estaba feliz de que Hermione pensara en ella a pesar de ser el último momento, pero ella no quería que la castaña se perdiera de aquel verano donde podría divertirse con amigos verdaderos, aquellos que había creado sin su ayuda.
Sí, los chicos eran los compañeros de habitación de Alarik, pero fueron ellos quienes escogieron a Hermione antes que a la azabache, así que no podía darse el lujo de ser egoísta y dejar que su pequeña florecita bibliotecaria con delirios de pulga intelectual se quedará solo por alguien menos importante como lo era ella misma.
De todos modos Alarik no se quedaría sola. Ayer por la noche, cuando apenas llegaron a la casa Granger, Alarik le mando una carta a Daphne a través de Patroclo, confirmando su asistencia para pasar las vacaciones a su lado.
Y esa mañana, Hermione estaba lista para salir de aquella casa tan amorosa que adoraba, tenía sus baúl listo y solo volvería dos días antes de comenzar las clases, para irse junto a sus padres como ya era costumbre.
Wendell y Jean estaban admirando la escena de ambas adolescentes. Lo único que querían es que estuvieran bien-
Alarik: Ve, yo estaré bien. -sonrió-
Hermione: Pero no puedes quedarte sola, podríamos hacer un espacio y dormirias conmigo o Harry y...
Alarik: Tranquila, no estaré sola. -sonrió tímida-
Hermione: ¿Qué? -preguntó sorprendida-
Alarik: Iré con Daphne, me invito a su casa en todo el verano.
Hermione: ¿Qué? ¡No puedes ir con ella! -expresó ofendida- Ella es... ella es...
Alarik: Ella es mi amiga, y me invitó a pasar las vacaciones junto a ella. -la miró seria-
Hermione: Pero ella pretende ser más que tu amiga.
Jean: Alarik, ¿te gusta esa niña? -preguntó sorprendida-
Alarik: Yo... no, no. Yo... esto no se trata de eso...
Hermione: No puedes ir con ella.
Alarik: Tú iras con Ron y Harry, creo que tengo derecho de ir también a visitar a mi amiga.
Hermione: Yo...
-Y entonces la chica se dio cuenta de que Alarik tenía razón, suspiro rendida, sabía que no podía ser egoísta. Ella había sido invitada por Ron, ¿por qué ella no podía divertirse junto a la rubia?
Aunque odiaba eso, no podía decirle nada, al final de cuentas, Alarik y ella no eran nada oficial-
Hermione: Bien, espero puedas divertirte. -murmuró rendida-
Alarik: Lo haré, no te preocupes. -sonrió-
-Después de aquello, Alarik y Hermione se despidieron. La castaña se despidió de sus padres y con una sonrisa un poco forzada, la chica salió de la casa.
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A MIS OJOS, TU ERES - G!P
FanfictionTodo comenzó aquella mañana de agosto, cuando el señor y la señora Granger habían tomado una decisión que cambiaría la vida de Hermione no sólo para evitar dejar de sentirse sola y excluida del resto de los niños, sino que también habían adoptado a...