Hogwarts-
-Ir a Hogsmeade nunca se había convertido para Hermione y Alarik como lo mejor que podía sucederles en la vida.Era el único momento donde podían estar las dos, juntas, a solas. Alarik le había pedido una cita a Hermione, quien más enamorada no podía estar, así que cuando aquel día de ir al pueblo vecino llegó, ambas estaban igual de emocionadas como si de un mundial de quidditch se tratara, o en el caso de la castaña, como si de un lanzamiento de un nuevo libro.
Ambas caminaban emocionadas, una a lado de la otra, agarradas de la mano y sonriendo más alegres que Filch al ver por primera vez a la Señora Norris. Estaban las dos, juntas... junto a un Harry Potter que venía detrás de ellas con una sonrisa enorme al verlas juntas-
Harry: ¿A dónde vamos? -preguntó feliz-
Alarik: ¿Vamos? -repitió divertida- Potter, primito mío. Tú no vendrás con...
Hermione: Iremos a las Tres Escobas, Harry. -sonrió-
-El chico asintió-
Alarik: ¿Qué haces? -susurró a su novia- Creí que era una cita, solo tú y yo.
Hermione: Pero Harry esta solo. -le hizo un puchero- Solo míralo, esta emocionado de ir con nosotras.
-La azabache giró su cabeza para mirar al otro azabache, quien no había borrado su sonrisa-
Alarik: Yo digo que lo aventemos con el primer chico de nuestra casa que encontremos. -le susurró una vez más a su novia-
Hermione: No seas grosera. -rodó los ojos- Ven, Harry, vamos a comer algo.
-Y así el chico asintió, caminando hasta ambas y parándose del lado derecho de Hermione, dejándola en medio de él y Alarik, quien agarraba la mano izquierda de la castaña... y Harry no dudo en agarrar la mano libre de su mejor amiga, quien sonrió divertida y rendida, camino junto a ambos primos Potter a sus lados, todos en dirección a aquel establecimiento.
Apenas llegaron, los tres se acercaron de inmediato a la mesa más lejana y escondida de todo el lugar. Y así fue como Hermione y Alarik se sentaron pegadas a la pared, mientras Harry lo hacia frente a ellas, tapandolas y evitando así que las lograrán ver-
Harry: ¿Y qué van a pedir? -sonrió-
Hermione: Yo solo quiero una cerveza de mantequilla con jengibre. Perrito Retriever, ¿podrías ir por la orden, por favor? -miró con un puchero a la azabache-
Alarik: Claro. -se encogió de hombros- ¿Y tu, cuatro ojos? ¿Qué vas a querer?
Harry: Yo...
Alarik: ¿Nada? Excelente. -sonrió parándose-
Harry: Pero...
Alarik: Vengo pronto.
-Y fue así como un confundido Harry se quedó con la mano en el aire. Alarik se fue, dejando a aquellos dos a solas, y apenas lo hizo, Hermione suspiro-
Hermione: Ignorala, ya sabes que le encanta hacer ese tipo de bromas.
Harry: No me molesta. -la miró divertido-
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A MIS OJOS, TU ERES - G!P
FanfictionTodo comenzó aquella mañana de agosto, cuando el señor y la señora Granger habían tomado una decisión que cambiaría la vida de Hermione no sólo para evitar dejar de sentirse sola y excluida del resto de los niños, sino que también habían adoptado a...