C: 48 - PLANES DE UNA CITA

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Casa Granger-



—A la segunda semana de aquellas vacaciones, Alarik se encontraba junto a Wendell desde la mañana del jueves, ¿la razón? El patriarca de familia había decidido enseñarle a conducir y a arreglar el auto.

Así que aquel pobre auto color amarillo pastel, ahora era visto de llanta a llanta por una azabache con ojos confuso después de "memorizar" todo lo que el hombre le había dicho y haberlo repetido-

Alarik: ¿Y bien? -lo miró-

Wendell: Terrible. -la miró divertido- Es más que terrible.

Alarik: ¿En qué me equivoque? -lo miró ofendida-

Wendell: Se te olvido el alineado.

Alarik: Es que no sincroniza. -se excuso- El cambio de tercera es lenta.

Wendell: Lo sé, el torque no llega al agarré y la dirección es nerviosa. El frente es liviano...

Alarik: Exacto. No puedo creer que hayas tenido este monstruo oculto solo como auto de familia. -lo miró ofendida- ¿Tienes idea de lo rápido que sería si visja a más de trescientos? Podría ser...

Wendell: Un avión, lo sé, Alarik. -le sonrió- Es mi auto, conozco a mi auto como la palma de mi mano.

Alarik: ¿Por qué no me dijiste antes? -lo miró sonriendo-

Wendell: Bueno, cuando trataba de enseñarte, ya habías conocido Hogwarts, y te fascinó más ese mundo, más cuando supiste que tus padres biológicos estudiaron allá. El mundo mágico es algo con lo que aún no puedo competir. -sonrió-

Alarik: Bueno, podríamos elevar ahora tu auto y volarlo hasta Hawaii. -sonrió inocente-

-Wendell sonrió divertido, cuando en ese momento llegó Hermione, con una jarra de agua y dos vasos en manos. Al mirar a dos de sus personas favoritas, los miró con ternura-

Hermione: Oigan, mecánicos. -los llamó, haciendo que al instante ambos llevaran su vista a ella-

Alarik: Uh, chica linda. -sonrió, guiñandole un ojo-

-Hermione rodó los ojos, sonriendo con un pequeño sonrojó, pero mirando a su padre en señal de ayuda. Y Wendell, quien solo había sonreído con diversión, le dio un pequeño codazo a la ojigris-

Wendell: Respetala, es mi hija. -reprendió con diversión-

Alarik: Yo también lo soy. -lo miró con burla-

-Wendell, al no saber qué más hacer o decir, solo hizo una mueca. Hermione rió junto a Alarik, quien le pasó la lista del nombre de cada pieza del auto que había hecho gracias al castaño, y se acercó a su novia-

Alarik: ¿Cómo te fue con Jean en las compras? -preguntó en voz baja-

Hermione: Increíble. El día de chicas ya lo necesitábamos. -sonrió-

Alarik: Te notó algo rara. -la miró con una sonrisa confundida, quitándole la jarra y los vasos-

Hermione: Se nota. -sonrió tímida-

Alarik: Así que te hiciste algo. -sonrió-

Wendell: ¿En serio? Yo la veo igual que siempre. -comentó confundido, acercándose a las dos jóvenes y quitándole un vaso a la azabache mientras veía de forma analítica a la castaña-

Alarik: Tienes más planchado el cabello. -la miró sorprendida-

Hermione: ¡Sí lo notaste! -expresó emocionada-

A MIS OJOS, TU ERES  -  G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora