La pesadez de su cuerpo le indicaba el tiempo de acción que habían tenido el día anterior y la noche anterior a este. Danny había obligado al moreno, literalmente, a tener sexo cada cinco minutos sin importar en qué lugar de la casa fuera. Y, a pesar del calor del momento, pudo notar que lo follaba con odio sin saber que él lo disfrutaba. Muy probablemente se desquitaba de todo lo que le había hecho, pero desde su punto de vista, habían sido las mejores folladas de su vida.
Al girar su cabeza, el rostro sereno y relajado de un dormido Steve yacía en su cama. Se le hacía tierno. En su cuerpo, además de tatuajes y cicatrices de sus días en la Marina, relucían varias mordidas y rasguños que él le había hecho. Sonrió orgulloso de ello.
Desvió su mirada al reloj del otro lado de la cama descubriendo así la hora.
—Oye, animal. —Lo sacudió recibiendo un gruñido antes de que el moreno le diera la espalda aún dormido—. Bien. Si quieres llegar tarde a tu trabajo, es muy tu problema.
Eso hizo que Steve se estirara y viera la hora. 7 am.
—Me retuviste desde el domingo ¿y ahora me echas? Qué bipolar eres —decía con la voz somnolienta. En respuesta, el otro, desnudo, se le subió encima.
—Puedo hacer que te quedes, eh —amenazó coqueto dibujando círculos imaginarios en el pecho contrario.
—Eso lo tengo claro —dijo serio—. Ahora, bájate.
—Aún no. Solo quiero recordarte lo que tienes que hacer por mí —dijo en un tono juguetón deslizando todo su cuerpo sobre el otro aún cubierto por las sábanas—. Ya te dije que no tienes plazo, así que puedes tardarte todo lo que quieras.
—Bien, ya sé. Ahora, ¿te puedes bajar? —Dijo molesto.
—Nop. —Se levantó y se frotó contra él—. ¿Qué dices de un buen mañanero? —Preguntó antes de besarlo con alto deseo.
"Maldita sea..." maldijo Steve por dentro.
—Departamento de Policía de Honolulu—
—Vaya, Steve. Qué cara traes —comentó Jenna en cuanto lo vio aparecer.
—Ya sé —gruñó dejando caer la cara contra el escritorio.
—Lo rompes, lo pagas. —Escuchó decir a Chin quien se había sentado en la esquina—. ¿Qué te pasa?
"Si supieras..."
—No he podido dormir —suspiró.
—Te entiendo. Nadie ha podido dormir bien después de lo de Meka.
El corazón de Steve se estrujó.
—Es una desgracia que no hayamos podido encontrar nada de los archivos de Meka —se quejó Jenna de nuevo—. ¿Estás seguro de lo que dijiste, Chin?
—Sé que Meka no me mintió. Debió dejarlos ahí. No conocía otro lugar más seguro que su propia casa.
—¿Creen que la rata de Williams haya ido a revisar antes que nosotros? —Eso hizo que Steve levantara la mirada al mismo tiempo que compartió una breve mirada con Chin. Como si ambos pensaran en la misma palabra.
—Oigan, chicos. —Apareció Kono—. Estuve hablando con los del equipo de Kaleo y me dijeron que el día de la redada estuvo desaparecido. Nadie sabe hacia dónde fue. Sin embargo, hice un par de llamadas a los vecinos y algunos coinciden en que había alguien actuando raro y rondando por el vecindario de forma sospechosa.
—¿Creen que él haya tomado los archivos? —Especuló Jenna.
—Steve y yo investigamos a Kaleo por un par de incongruencias y, aparentemente, está limpio —comentó Chin.
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El Trato - Fanfic McDanno
Fanfiction-¿A qué te refieres con algo a cambio? -Inquirió el moreno dudoso más tenso que una cuerda. -Todo en esta vida es dar y recibir, querido. -El rubio cruzó sus piernas mientras se dejaba caer en su silla-. Cuando encuentres algo que no requiera algo a...