El Trato - Fanfic McDanno

›[Traidor]‹

—Departamento de Policía de Honolulu—

—¡Steve! —Se escuchó por toda la estación en cuanto el moreno llegó.

—Ay no —soltó al ver a la chica correr hacia él y después lanzarse.

—Ya me estaba aburriendo sin ti. ¿Cómo está Mary?

—Cada día mejorando —le dijo según los informes que le había dado el asiático.

—Mi primo me dio dos rimeros enteros de papeleo. ¿Me podrías ayudar? —Pidió poniendo ojitos tiernos habiéndose alejado un poco.

—Cómo decirte que no si yo te enseñé esa cara —dijo divertido.

—Buenos días, Steve —saludó Chin—. ¿Todo bien con tu hermana?

El leve tono de preocupación del otro hizo sentir mal a Steve.

—Más que bien —respondió con una leve sonrisa.

—Me alegra. —Entonces volvió a ver a su prima—. Ya vi lo que tramas, prima, y no. Ese papeleo lo vas a llenar tu sola.

—Pero es mucho —se quejó.

—Entonces no debiste parar —le dijo con su habitual tono relajado y divertido—. En cuanto a ti, Steve, te tengo otro trabajo.

Cuando el hombre se dio la vuelta, la chica le sacó la lengua. Acción que hizo reír a Steve antes de seguir a su superior.

—¿Para qué me necesitas? —Preguntó cuando se encerraron en la oficina.

—Al parecer, el día en que ese hombre "se escapó", las cámaras dejaron de funcionar por unas horas —hablaba mientras revisaba su computadora—. Necesito que revises la grabación de nuevo, así como los informes de las enfermeras que estuvieron ese día.

—Pero el grupo de Kaleo ya hizo esa revisión varias veces, y ellos mismos fueron los que estuvieron presentes ese día.

—Y por eso quiero que lo revises.

—¿Crees que él sea la fuga? —Susurró.

—Espero que no. No quisiera encerrar a un compañero tras las rejas, pero hay varias discrepancias. Y como dijo Meka, debemos escrudiñar cada detalle, ser cuidados y pisar en rama fuerte. —Steve asintió a sus palabras—. Además, sus años de trabajo se verán envueltos en una profunda investigación de la cual no me quiero hacer cargo.

—Entonces lo que quieres es deshacerte de tu futuro trabajo —dijo el moreno divertido.

—Te recuerdo que trabajas con nosotros, y por ser novato y yo el segundo al mando, te puedo mandar de vuelta a tu escritorio con torres y torres de papeleo —respondió con burla.

—Vaya, Chin. No sabía que mordías —decía divertido haciendo reír a ambos—. Bien, dame los archivos. Los revisaré.

—Ten cuidado. No guardes nada en la computadora y sé cauteloso a tu alrededor.

Le entregó los papeles y la memoria con las grabaciones antes de irse con ellas y empezar a revisarlas en su propio escritorio.

"—No quisiera encerrar a un compañero tras las rejas..." recordó llenándolo de incertidumbre. "Cada día le agregó un centímetro más a mi tumba", pensó pasando sus manos por su cara.

Sacudió su cabeza para empezar su trabajo. No tenía tiempo de sobrepensar en lo que estaba haciendo. Lo hecho, hecho estaba.

Las primeras horas antes del incidente parecían transcurrir con normalidad según aparentaba la grabación, sin embargo, media hora antes las cámaras empezaron a fallar volviéndose a encender tres horas después. Era evidente que no podría sacar nada de eso, incluso cuando repitió el video cinco veces más para verificar.