—Residencia Williams, Honolulu—
"Williams no es tu verdadero problema..." se había estado repetiendo el moreno. Incluso en ese momento, cuando el susodicho lo estaba montando de espaldas dándola una buena vista. "Esto de los mañaneros ya se está haciendo costumbre".
Danny jadeaba gustoso de sentir al moreno dentro mientras se fumaba uno de sus puros favoritos. Se giró para seguir montando al otro de frente antes de buscar sus labios. Sin embargo, en medio del beso, compartieron el humo del puro que el otro fumaba haciendo jadear a Steve por la sorpresa.
En cuanto le soltó los labios, se fue a su cuello a morderlo con ferocidad provocando espasmos en Steve mientras le apretaba el trasero recuperando así su total atención. Minutos después, ambos se corrieron.
—No me gusta que estés pensando en otras mientras estás conmigo, Steven —dijo fingiendo estar ofendido mientras se hacía a un lado del colchón.
—No es eso —dijo con seriedad y con su mirada perdida en el techo.
—¿Entonces? —Preguntó curioso boca arriba liberando humo como chimenea.
Steve guardó silencio unos minutos antes de verlo.
—¿Qué tanto confías en Adam? —La pregunta hizo que Danny lo viera con mayor atención.
—¿A qué se debe esa pregunta?
—He notado que es el más leal de tus hombres. Supongo que confías ciegamente en él.
—Confiar en esta línea de trabajo es firmar tu sentencia de muerte —dijo un poco serio—. Somos humanos. Hacemos lo que sea para salvar nuestro propio pellejo.
—¿Entonces eso es lo que tú haces? ¿Salvar tu propio pellejo?
—¿No es lo que todos hacemos? Tú estás haciendo lo imposible para que no te descubran. Ni siquiera le has dicho a tu propio equipo quién mató a su jefe. Si en verdad no te importara tu pellejo, ya hubieras hablado.
—Estás equivocado —dijo con una risa amarga—. No lo hago por mi pellejo, sino por mi hermana.
—Ah, claro. La famosísima Mary. —Sacudió un poco su puro sobre el cenicero—. La rebelde de los McGarrett.
—No fue su culpa —la defendió un poco molesto.
—Claro. La culpa fue de tu padre —dijo tranquilo mientras el moreno lo miraba de reojo—. Los separó de jóvenes tras perder a tu madre. Ella viviendo en Los Ángeles y tú en un internado del ejército en medio del océano. Buen lugar para crecer... si eres un pez.
—Mi padre hizo lo que creyó correcto para ambos —dijo incómodo por el tema—. Mary se sentía sola y yo...
"Creo que al final, todos nos sentíamos solos..." pensó entristecido por los recuerdos.
—Steve Ninja McGarrett, ¿acaso estás triste? —Se burló.
—A ti qué te importa. Después de todo, sabes cada cosa de mí —respondió molesto.
—Yo no lo sé todo, Steven, no soy dios. Aunque tu mente simple y neanderthal es fácil de leer.
—Ja, ja. Muy divertido.
—Lo que sí sé es que regresó, supongo que para visitarte. Sin embargo, el mismo día que arribó, ella se había intoxicado con metanfetamina. El resto ya se sabe: tomó un auto ajeno y chocó —relató—. Lo cual es extraño para alguien que dejó las drogas por un año.
Ese comentario lo hizo volver a verlo casi torciéndose el cuello.
—¿Qué estás diciendo?
—¿Que no sabías? Ella estuvo en rehabilitación un año antes de su accidente.
La expresión de Steve no cabía en su rostro. Todo ese tiempo había creído que su hermana era una irresponsable y drogadicta cuando, en realidad, había tomado cartas en el asunto con su problema.
—Oye, si vas a llorar, hazlo en el hospital con tu hermana. No aquí.
—Eres un insensible —dijo frotándose la cara para calmar sus emociones—. Tú también tienes un hermano. Ponte en mi lugar.
—Tenía.
—¿Tenías? —Repitió Steve.
—Está muerto. Hace ya un año lo asesinaron.
—¿Y Grace...?
—No debe saber. Al menos, no aún. Se enterará cuando sea más grande. Por ahora, su tío Matt está trabajando mucho —dijo un poco más serio.
—¿Puedo saber cómo murió?
Danny simplemente lo miró por unos largos segundos que incomodaron el ambiente. "A veces me pareces inocente..." pensó molesto.
—No.
El silencio gobernó el cuarto por otros largos segundos en los que se dio cuenta que ya había pasado media hora y él seguía en la cama.
—Ya debo irme. —Se levantó y, desnudo, buscó su ropa por la habitación.
—Vuelves para la cena —dijo con un tono un poco más brusco.
Ya no dijeron nada. Steve tomó una ducha rápida, se arregló y se fue a su trabajo. Mientras tanto, Danny aplastó su puro en el cenicero antes de mandarlo a volar.
—Ya déjate de juegos, Daniel. Sabías cómo terminaría esto —se regañaba enredando sus dedos en su cabello y jalándolo—. Él lo mató. Lo sabes.
Alguien llamó a la puerta, lo que lo sacó más de quicio.
—¡¿Qué?!
La puerta se abrió dejando ver a una pequeña y somnolienta Grace.
—¿Estás enojado, Danno? —Preguntó abrazando a su conejo.
El rostro de Danny cambió de golpe.
—Lo siento, monito —se disculpó aún en la cama—. Danno tuvo una pesadilla y estaba asustado.
—¿Quieres abrazar al señor Wallace para que te sientas mejor? —Sus pequeños pasitos se arrastraron hacia adentro de la habitación hasta llegar al lado del mayor.
—Ven aquí. —Alzó a la pequeña y la sentó a su lado para abrazar a ambos—. Ahora sí me siento mejor.
—Lo sabía. El señor Wallace es bueno haciendo sentir bien a las personas.
—Supongo que tuvo una buena maestra —comentó divertido—. Oye, ¿te parece si hacemos panqueques para desayunar?
—¡Sí! —Exclamó antes de saltar de la cama—. ¡Iré a cambiarme!
Danny simplemente sonrió con el corazón cálido de ver a su niña. Por alguna extraña razón, ese mismo sentimiento también aparecía con Steve cada que lo veía aún dormido en su cama.
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¡Hola, gente!
¿Cómo están? Yo estoy harta de ser mujer :)
Días así desearía solo arrancarme la matriz o esperar a que aparezca la menopausia a mis 20's T-T
En fin, espero que sigan amando la historia igual que yo ❤️
KattaLuna🌙
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El Trato - Fanfic McDanno
Fanfiction-¿A qué te refieres con algo a cambio? -Inquirió el moreno dudoso más tenso que una cuerda. -Todo en esta vida es dar y recibir, querido. -El rubio cruzó sus piernas mientras se dejaba caer en su silla-. Cuando encuentres algo que no requiera algo a...