El Trato - Fanfic McDanno

›[Hola, Steven]‹

Tres días después...

—Lanikai, Oahu—

—¡Vamos, Steve! ¡Sé que puedes hacerlo mejor! —Le gritaba la más joven desde su tabla de surf.

El moreno sonrió como si la ola que se aproximaba fuera pan comido, así que se lanzó con su tabla al encuentro del gran muro de agua. Logró girar en el momento justo y ponerse de pie dejándose llevar por el impulso que llevaba. Casi podía sentir que volaba.

La ola bajó y Kono aplaudió emocionada.

—Eso estuvo mucho mejor. ¿Qué dices? ¿Atrapamos otra ola?

—Creo que ya me golpearon suficientes olas, Kono. —Ambos rieron divertidos—. Mejor vamos a desayunar.

—¡Uh! Me encanta esa idea. —Se relamió los labios—. Te reto a llegar primero a la playa.

—¿Que nunca te cansas?

Kono rió divertida antes de lanzarse hacia adelante y bracear hacia la playa seguida de un competitivo Steve.

—Wailana Coffee Shop, Waikiki—

—¡Wow! —Exclamó la isleña—. Amo estos hotcakes.

—Lo sé. Son los mejores en toda la isla. —Se llevó un pedazo a la boca.

—Estos últimos días han sido muy productivos. ¿No crees? —Comentó luego de un rato.

—Mucho.

—Dos de esos idiotas en el bote ya es un progreso. Solo nos falta el asiático.

—Sí...

"Espero que nunca lo encontremos", pensó.

—Si no fuera malo, de seguro me lo daría —comentaba con un puchero.

—¡Kono! —La regañó antes de reírse divertidos.

—¿Y ya pensaste qué harás para Navidad? —Preguntó curiosa.

—Visitar a Mary y quedarme en casa, talvez.

—Eso es un poco deprimente, amigo. Sabes, llegaré con un gran pavo a tu casa ese día y junto con todos en el equipo nos pondremos borrachos hasta que salga el sol.

—Ese suena a un buen plan navideño —dijo divertido.

—Por cierto, ¿cómo ha seguido Mary?

—Ha mejorado un poco más. La doctora cree que para este paso, despierte en uno o dos meses.

—Eso es un gran progreso... ¿Y Lynn?

—Aún no hablo con ella. Ninguno de los dos está listo para tocar el tema.

—Pero deberían, si es que quieren continuar juntos.

¿En verdad quería seguir con ella? Habían tenido muchos problemas desde que su hermana había caído en coma, y después de lo sucedido con Williams, dudaba mucho que pudiera volver a tocarla.

—Supongo que en algún momento, uno de los dos terminará dando el primer paso.

—Hablando de pasos —susurró la chica—, escuché a Chin decir que Meka ha avanzado dentro de la organización de Williams. Probablemente lo atrapemos más rápido de lo que creemos.

—Es una conjetura muy apresurada, Kono. —Mantuvo sus ojos a su alrededor—. Pero tampoco alejada de la realidad.

—Confío en nosotros y sé que lo atraparemos. —Terminó antes de seguir con sus hotcakes.