Hay una leyenda que los valientes susurran y los cobardes callan por temor a una muerte segura. La leyenda de un demonio que se enamoró de la fragilidad de una rosa, de su sonrisa cálida y el océano que se reflejaba en sus ojos. Un demonio incauto q...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mayka nunca esperó que un almuerzo de domingo cambiara de nuevo su vida. Abel, su padre fue quien pidió hablar con ella mientras caminaban por el jardín.
—¿Cómo has estado Mayka?
—¿Cómo esperas que esté?
El hombre dio un suspiro, al parecer la conversación sería bastante áspera.
—Han ocurrido cosas que han convulsionado el ambiente. La muerte de Isaac, y ahora las decisiones alocadas de Dustin.
—¿Alocadas? ¿Llamas así a secuestrar y matar a una persona?
—Cuidado con tu tono.
—¿Qué es lo que quieres papá?—preguntó con ganas de terminar una conversación que solo la irritaría.
—Theodor tiene una nueva misión para nosotros—explicó cuando se detuvieron frente a las rosas rojas—. Iremos a Barbados en un mes.
—¿Barbados?
—Todo el equipo irá con nosotros.
Mayka tragó saliva, esto era algo grande.
—¿De qué trata?
—Es el aniversario de Río y Johana Morgan—aclaró—. Vamos a terminar con ellos de una vez por todas.
El corazón de Mayka le dio una patada voladora en el pecho. Se lo tocó al sentir el dolor. No, esto no podía estar pasando.
—No iré—agregó la mujer—, y me tiene sin cuidado si me matan. No voy a participar en esta locura.
—Ellos rompieron el pacto.
—¡Ya está! ¡Los hemos destruido! ¿Qué más le da que sigan vivos?
—Si los dejamos vivos, ellos tomarán represalias. Tu abuelo no se arriesgará.
—Me da igual.—Mayka retrocedió en el césped para marcharse—. No cuenten conmigo.
—¿Y tu madre? ¿Tampoco cuenta contigo?
Mayka frunció el ceño ¿Es que había perdido la cabeza?
—¿Serías capaz de asesinar a mamá?
—Linda me mataría a mí—replicó—. El todo es más importante que las partes.
—Hablas como si ella fuera una cosa desechable.
—Una mujer que toda la vida ha soñado con otro hombre no debería importarme.
—¿De qué estás hablando?
—Tu madre está enamorada de Río Morgan desde siempre. Sus padres la obligaron a casarse conmigo, solo eso. Ella sueña con ese hijo de puta.
La cabeza de Mayka daba vueltas, coloca las manos sobre ella para que volviera a pensar, para que no cayera fruto de la desesperación como estaba Mayka en ese segundo.
