—Theodor ha convocado a una reunión familiar.
Mayka frunció el ceño y miró su celular. Nadie se había comunicado con ella.
—Es extraño, no recibí ni un mensaje. En un caso como este convocarían a toda la «tropa» sin importar en qué parte del mundo se encuentre.
El nudo que oprimía el estómago de Mayka se afianzó. Y la cara reflexiva de Jared la preocupaba más todavía.
—¿Piensas que me descubrieron? —Su cabeza aún daba vueltas, como si estuviera borracha. Bryce había detonado la última neurona que le quedaba.
—No, creo que es algo más grave todavía.
—¿Qué sería más grave?
—No confían en ti —replicó Jared—, y si no confían en ti es porque están tramando algo en contra de alguien que amas.
El rostro de Mayka se desfiguró. De pronto, la excitación mutó al estupor al pensar en Jesse y en London.
—Ellos los culparán —agregó—. Verán la forma de encajar las piezas y decir que tu primito retardado les ayudó.
—Te recuerdo que también es tu primo —lanzó enojada—. Y no es retardado.
—¿En serio? ¿Ahora soy familia? ¿Después de todos estos años?
Mayka tragó saliva. Nunca le importó lo que pensaran de Jared o cómo lo trataban. Había tenido mala suerte y punto. Ahora que estaba a punto de formar parte de la selecta lista negra de los Callum la perspectiva cambiaba. Era extraño ponerse los zapatos de un desertor; sentía que no eran de su talla.
Guardaron silencio por un instante. Mayka se sentó a su lado en la cama. Jared no parecía molesto por la discriminación de años, solo parecía... ¿Jared?
De igual modo, Mayka se propuso limar asperezas de la mejor manera posible.
—Lamento haberte tratado como un extraño todo este tiempo.
—Lo sé —contestó orgulloso y con una sonrisa maliciosa—, y estoy feliz de que lo lamentes, como cada Callum hijo de puta que termina pidiendo mi ayuda porque saben que soy el forastero y soy el mejor.
—Eres un soberbio idiota.
—No soy idiota porque estás viva gracias a mí —argumentó—. ¿Y soberbio? ¿En serio? Eres hermana de Owen Callum, ¡no tienes autoridad moral para decirme eso!
Mayka entornó los ojos. Jamás se había sentido tan frustrada en su vida. Negó varias veces con la cabeza y se cruzó de brazos mientras se encontraba sentada al lado de su primo. Jared chasqueó la lengua y le golpeó el hombro.
—¿Te quedarás con Morgan?
—Por supuesto que no —respondió sin titubeos—. Buscaré un lugar dónde refugiarme hasta que pase «la tormenta». De todos modos, deberé estar atenta a sus movimientos. Si piensan que Jesse será un blanco fácil, están equivocados.
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Sangre y Cenizas (bilogía SYC) Romance hetero y gay +18
RomansaHay una leyenda que los valientes susurran y los cobardes callan por temor a una muerte segura. La leyenda de un demonio que se enamoró de la fragilidad de una rosa, de su sonrisa cálida y el océano que se reflejaba en sus ojos. Un demonio incauto q...