Londres, Inglaterra. Dos semanas después.
Jesse observó al apuesto hombre que caminaba hacia él en el café. Le había dicho su nombre, pero no lo recordaba, para el caso daba lo mismo. Llevaba lentes de aviador, una camiseta blanca y jeans celestes ¿Cómo se sentirían esas prendas? Jesse jamás pudo salir del pantalón y la camisa de vestir.
—Señor Callum.—El hombre estrechó la mano—. Mi nombre es Charles Brandon, entiendo que teníamos una cita para hoy.
—Sí—pronunció Jesse nervioso—, gracias por venir. Mi primo Dominic me dio su contacto.
—Lo sé.—El impresionante hombre se sentó y cruzó su pierna—. Dom también me contó su «cuenta» pendiente.
Jesse deslizó un sobre marrón sobre la mesa. La camarera le trajo el café y Brandon pidió uno para él también.
—El hombre que verá allí dejó de ser mi hermano hace mucho tiempo. Y, aun así, siguió tras de mí hasta que me dejó sin nada.
Brandon abrió el sobre, luego, sus ojos celestes fueron de nuevo a Jesse quien secó sus lágrimas rápidamente.
—Me recuerda a alguien—dijo el hombre con dulzura.
—¿A quién?
—Al hombre que amo—esbozó Brandon y Jesse frunció los labios. Las ganas de llorar eran incontenibles. Increíble de que, después de tantos meses el dolor siguiera intacto, como el primer día que perdió a su amor.
—Si está enamorado, sabe lo que siento. Imagínese perderlo y no tener rastros de él.
—Me encargaré de Dustin Callum, Jesse. No se preocupe. Nunca he fallado y no voy a hacerlo ahora.
—No quiero...—Jesse respiró profundo una y otra vez. Brandon se mantuvo en calma—. No quiero...
—Una muerte rápida.—Jesse asintió y Brandon le dio una amplia sonrisa.
—¿Cómo lo supo?
La camarera le trajo su pedido, y se marchó de inmediato. Brandon agarró el azúcar y la cuchara. Volvió a posar sus ojos en Jesse.
—Porque es lo que yo pediría para el hombre que me dejó sin nada.
Charles Brandon se marchó una hora después, y planificó el secuestro del bastardo.
—No voy a ir con él. No lo soporto.
—Ruso—dijo con gracia—. Ya hablamos de esto.
—¡Es insoportable!
—¿En serio? ¿Y por qué lo besaste a la salida de la oficina el otro día?
El hombre del otro lado de la línea carraspeó.
—Fue un error.
—Obviamente lo fue porque él está casado—dijo Brandon con gracia.
—Busca a otro.
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Sangre y Cenizas (bilogía SYC) Romance hetero y gay +18
RomanceHay una leyenda que los valientes susurran y los cobardes callan por temor a una muerte segura. La leyenda de un demonio que se enamoró de la fragilidad de una rosa, de su sonrisa cálida y el océano que se reflejaba en sus ojos. Un demonio incauto q...