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///Flashback///

-Vámonos Rei- dijo Lum mientras Erin se retorcía de dolor en el suelo

Se subieron a la motocicleta de ella, dejando al adolescente chillando de dolor y de ira, con un miedo gestándose en su pecho porque ya no había manera de salvarse ante su padre, había perdido la oportunidad de casarse con la princesa para siempre.

Lo siguiente que ocurrió tras unos días de ausencia en el colegio, fue que Erin regresó, mucho más guapo que antes si esto era posible, comenzando a ligar como nunca antes había hecho, y escogiendo únicamente a chicas, las más hermosas del instituto. Lum lo miraba molesta, porque parecía querer provocarle con eso.

In nunca volvió, de hecho, jamás se volvió a saber de él, muchos dijeron que murió, otros tantos que quedó tan malherido que sus padres lo llevaron a sanarse a otro planeta. Lum sabía que esto no podía ser cierto, pensaba que si el chico había desaparecido era obra de Erin, aunque nunca más se atrevió a enfrentarlo.

-Lum- saludó Rei que de nueva cuenta la visitaba en el instituto

La intención secundaria, además de comer, era asegurar que Lum estuviera a salvo de Erin, aunque su mente era muy simple, comprendía que ella le había pedido ese favor porque realmente se sentía en peligro. Afortunadamente, Erin no la volvió a molestar de manera frontal, de hecho, se retiraba de cualquier lugar en que estuviera si Rei se anunciaba, no por miedo, sino por coraje y vergüenza.

-Rei- voló hacia él- ¿quieres que vayamos a comer?

-Después- murmuró mientras la tomaba de la mano y la dirigía hacia el jardín

Lum estaba sorprendida porque pocas veces Rei quería hacer algo distinto a comer y a luchar; lo siguió sin hacer ningún comentario porque le debía bastante, porque sin se ayuda, Erin la pudo haber matado, sus intenciones eran bastante claras.

-Lum- le habló en cuando estuvieron solos- te amo

-¿Cómo?- la gesticulación de asombro se apoderó de su rostro- Rei, hemos sido amigos toda la vida

-Te amo- repitió de manera simple

-Pe...pero- Lum estaba pensando en Ran, por supuesto

Hasta ahora, había ocultado a sus amigas absolutamente toda la información sobre el altercado, sobre Erin también, especialmente tenía miedo por Benten, que iba a ser capaz de enfrentarse al chico que era más fuerte que ella. La mentira de que ella y Rei estaban prometidos, únicamente la dijeron ante Erin que hasta ahora, no había revelado nada.

-Siempre te he amado- sus manos buscaron las suyas

-¿Y Ran?- solicitó con angustia en la mirada

-¿Ran?- preguntó con gesticulación que dejaba en evidencia que no conocía los sentimientos de la chica, o quizás no le importaban

Lum se mordió los labios porque si Rei no sabía del enamoramiento eterno de su amiga, tampoco podía quebrar su confianza para decírselo. Por otro lado, que este se le estuviera confesando era mucho más de lo que podía procesar, porque hasta ahora, creía que él la había ayudado simplemente por ser amigos.

Honestamente, nunca se había fijado en Rei de esa manera, porque era propiedad de su amiga, porque era más grande que ella y también porque su inútil idealización con Erin había impedido que contemplara bondades en otros, absorta en su aparente perfección.

Veía a Rei como alguien genial, y sí, quizás guapo, pero nada más hasta ahora; teniéndolo tan cerca, aunque era menos atractivo que Erin, pudo notar que sus ojos reflejaban algo muy distinto a la seducción del chico psicópata, algo parecido a la calidez.

23 años | URUSEI YATSURA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora