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Advertencia: este capítulo contiene algunas escenas de contenido sexual explicito

Lum despertó después de lo que le parecieron días, la comodidad de su cama le abrazaba mientras su cuerpo se estiraba buscando sentir alivio ante las partes entumecidas por aquel sueño tan reparador. Fue entonces que recordó a Ataru, abrió los ojos para buscarlo, encontrándose con su mirada indescifrable vigilándola.

En la esquina de la habitación, sentado sobre una silla, el hombre se encontraba casi oculto, con aquellas marcas amoratadas bajo sus ojos mucho más evidentes, sin embargo, ninguna otra parte de su cuerpo evidenciaba un agotamiento físico, por el contrario, los músculos de sus brazos incluso parecían flexionados, listos para el ataque.

-Ummm- empezó Lum sin saber bien qué decir- ¿tienes hambre?

-Demasiada- contestó- pero antes, quiero que averigües cuándo volverá ese infeliz

Parecía una orden, quizás eso era, pero asombrándose interiormente por acceder tan fácilmente, Lum se dirigió al cuarto de comunicaciones seguida por Ataru  de cerca, nada preocupado porque su mujer averiguara que él estuvo viendo los videos de la cámara, de hecho, estaba dispuesto a afrontar aquel problema en cualquier momento.

-Computadora, llama a Benten- habló Lum sin notar nada raro en las pantallas pues en realidad nunca hacía uso de ellas.

-Lum- saludó feliz- ¿es que ya estás en casa? ¿dejaste ir a tu súper hombre?

-No, él está aquí conmigo- le hizo señas para que se acercara a la pantalla- Benten, él es Ataru Moroboshi

Benten escudriñó incluso acercándose a la cámara a aquel tipo con el que su amiga estaba obsesionada desde hacía mucho tiempo, pensando inicialmente que únicamente era una fantasía erótica para terminar comprobando que era un humano y era real. Lo encontró suficientemente atractivo pero tampoco a los niveles de asquerosa perfección que Erin o Rei, este hombre en realidad destilaba masculinidad.

-Vaya, pues no se ve mal- respondió ignorando que Ataru podía escucharla- sin embargo, hay algo en él que me produce escalofríos y ganas de golpearlo

Ataru y Lum se quedaron sorprendidos al mismo tiempo, mirándose a los ojos por algunos segundos antes de que ella interviniera

-¿Lo recuerdas?

-No, no recuerdo nada de él pero me hace sentir cosas muy extrañas, negativas- añadió- pero no como si fuera una mala persona- reflexionó- esto es muy raro Lum

-Debe ser que tu cuerpo recuerda- susurró quedamente no queriendo ser escuchada por su amiga- Benten, lo que quiero preguntarte es si tu ejército sabe dónde está Erin.

-Ese zoquete está ahora mismo en Ux, yo supongo que tendrá algunas actividades ahí y luego regresará a Oniboshi, calcúlale 3 días al menos.

-De acuerdo, muchas gracias Benten

-Llámame si necesitas algo más, ah y disfruta al hombre de tus sueños- colgó

-Benten me recuerda- empezó Ataru

-Al menos su cuerpo lo hace- mencionó dirigiéndose a la cocina siendo seguida por el hombre

-Ahora que lo pienso, Kosuke también te recuerda, al menos su cuerpo, ese tipo es muy tímido y tradicional con su trato hacia las mujeres, especialmente las esposas de sus colegas, y a ti te trató con mucha naturalidad

-Él mismo me lo dijo, que yo me sentía como familia y que tú eras su hermano.

Lum calentó rápidamente algo de comida que tenía congelada, agradeciendo que la mayoría era apta para Ataru.

23 años | URUSEI YATSURA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora