YEOSANG
Levantó con delicadeza mi mentón, mirándome con esos hermosos ojos que reflejaban tanto amor.
–Aún hay más, hay mucho más que quiero mostrarte. Estoy feliz no solo por tus sentimientos hacia mi, más por el hecho de que ya diste el primer paso para tener una relación sana contigo mismo. Ese es mi mayor propósito.
Se inclinó y cerré los ojos, esperando ese roce que tanto ansiaba. Esos labios que en tantas ocasiones me prohibí probar.
Quizás ya es momento de permitirme amar, de permitirme ser amado.
Me separé un poco y comencé a repartir besos por su cuello.
–Esto me estorba.–dije tomando los bordes de su camisa–¿Puedo...?
–Puedes hacer lo que quieras.–dijo y luego besó mi frente.
Me senté sobre sus muslos sin ejercer mucha presión, tomé los bordes de su camisa y se levantó un poco para ayudarme a quitarla. Tan pronto su piel quedó expuesta repartí besos húmedos por su pecho, descendiendo por su abdomen hasta llegar a su pantalón.
–También quitaré esto.–dije mientras acariciaba su miembro por sobre la tela.
Suspiró y luego hizo un sonido de aprobación. Sin dudarlo lo hice, quité su pantalón junto a su ropa interior. Me separé bastante y me di la oportunidad de admirarlo. Nunca había visto a Jongho así, tan expuesto. Nunca habíamos llegado a eso.
Me miró con ojos brillosos y mejillas sonrojadas.
–Eres muy hermoso.–dije antes de besar sus labios.
–Tú, tú eres lo más hermoso.
Se incorporó, quedando sentado frente a mi.
–Yo también...¿puedo?–preguntó mientras sujetaba el borde de mi camisa.
–Puedes.
Levanté los brazos para que pudiera deslizar la camisa hacia arriba, tan pronto lo hizo me puse de pie y bajo su atenta mirada me deshice de la ropa que me quedaba.
Había estado desnudo ante muchas personas, más de las que quisiera que fueran, nunca me había sentido tímido ante mi desnudez pero con Jongho sí. Abracé mi cuerpo, tratando de cubrirme.
Jongho se percató y se sentó en el borde de la cama, extendió sus brazos y con pasos dudosos caminé hacia ellos. Tan pronto estuve cerca me sujetó con delicadeza por la cintura.
–No hay porqué sentir vergüenza, Yeosang. Ante mis ojos, ya sea con ropa o sin ropa, eres perfecto.–besó mi abdomen–Cada parte de ti,–acarició la piel que cubría mis costillas–todo de ti es perfecto.
Sonreí, porque sabía que todo lo que decía, lo decía en serio, para él era perfecto. Jamás me había sentido tan deseado, tan querido...tan amado.
Puse mis manos en su nuca y me incliné, hice que nuestras narices rozaran y por consiguiente nuestros labios también, hice movimientos circulares sin llegar a besarnos como tal, hasta que su agarre en mi cintura se volvió más fuerte. Uní nuestros labios y con suavidad lo empujé hacia el centro de la cama, posicionándome sobre él. Sentí su miembro erecto rozar con el mío, eso me ocasionó una erección. Mientras el beso se intensificaba empecé a mover mis caderas, en busca de fricción, en busca de más. Las manos de Jongho bajaron por mi espalda hasta llegar a mis nalgas y se detuvieron allí. Tomé su miembro junto con el mío con mi mano derecha, la moví en sincronía con mis caderas.
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El factor común es el sexo (Ateez/BL)
FanfictionPor razones similares pero a su vez diferentes estos jóvenes universitarios recurren al sexo. Siendo este el factor común entre ellos, una debilidad que todos comparten. Ya sea por amor no correspondido o por un trágico pasado, siempre termina en se...