El factor común es el sexo (Ateez/BL)

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WOOYOUNG

Odiaba a San, con absolutamente todo de mi.

Llevábamos al rededor de dos meses teniendo encuentros sexuales, no me quejo de ello. El sexo con San era sin duda el mejor, algo de lo que nunca me cansaría pero con el pasar de los días empecé a querer más. No solo sexo.

Algo empezó a surgir en mi pecho, un ligero vacío, me sentía sediento. Cada vez que teníamos sexo esa sed aumentaba, al principio quise creer que necesitaba más pero no, lo que necesitaba era otra cosa.

Había empezado a desear cercanía e intimidad, algo más allá de lo sexual. Porque sí, hay cosas más íntimas que el sexo.

Cuando San me recogió para ir a la fiesta sentí ganas de llorar. Lucía tan hermoso, lucía tan...mío pero no lo era, así que me aferré a su mano sin intenciones de soltarla.

Cuando nos besamos en el ascensor sentí que podía morir justo ahí y yo estaría feliz por haber probado esos labios.

"Te odio"

Hay mucho significado detrás de esas palabras.

Luego de haber bailado y bebido nos sentamos, hablamos de todo y de nada, me encantaba.

Puso su mano sobre mi muslo y se acercó a mi oído.

–Voy al baño, no huyas.

Me guiñó antes de irse y eso bastó para revolver mi estómago.

–Mierda, estoy perdido...–susurré mientras me ponía de pie.

–Wooyoung, ¡ven!

Me giré y vi a Wonwoo haciéndome señas desde la cocina, estaba con Mingyu.

Caminé hasta llegar a ellos, habían tres tragos servidos sobre la mesa.

–¿Te estás divirtiendo?–preguntó Mingyu mientras tomaba un trago.

–Por supuesto.–asentí con una sonrisa.

Wonwoo tomó los tragos restantes.

–Genial, bebe con nosotros.–dijo mientras me extendía uno.

–Claro.–tomé el trago entre mis manos–No sería educado de mi parte rechazar un trago a los anfitriones de la fiesta.

–Salud.–dijimos al unísono antes de beber.

–¡Está buenísimo!–dijo Wonwoo con euforia.

Era un buen trago pero ya comenzaba a sentirme mareado. Había bebido mucho con San.

–Bueno,–rasqué mi nuca–debo regresar antes de que San piense que huí.

Mingyu, quien se encontraba sirviendo otros tragos, levantó la mirada al escucharme.

–Espera,–me extendió un trago–prueba este.–dijo con una sonrisa.

Lo miré dudoso por unos segundos antes de aceptar. Lo tomé sin pensarlo mucho, al bajar por mi garganta supe que sería el detonante.

–Está bueno, ¿no?–preguntó Gyu.

Solo pude asentir, sentía mi lengua muy pesada y el suelo se tambaleaba levemente.

–¿Estás bien?–preguntó Wonwoo con preocupación.

Sentía mi cuerpo ardiendo, mi primer instinto fue quitarme la ropa así que antes de darme cuenta ya me estaba quitando la camisa.