Desde aquella noche en Tokio, Lara amaneció muchos días debatiéndose entre dos creencias: la de que había cometido un error al no dar respuestas a un hombre que las merecía; y la de haberse mantenido fiel a sus sueños y objetivos en pleno auge de su carrera.
Harry pensó mucho en ella y le costó identificar el motivo: ¿era la culpa o era la nostalgia de los días que pasaron juntos? Le escribió a Leo, pero no a Lara. Se disculpó con su entorno por desestabilizarla, pero no con ella por haberse marchado de un modo tan abrupto de su vida.
Lola descubrió la satisfacción que supone dedicarse a sí misma un tiempo que, durante años, había invertido en hacer que funcionara una relación tóxica. Hay vacíos que gestionar, pero tiene voluntad y estímulos suficientes. Es feliz.
Sole volvió a encontrarse con Arturo y sufrió otro ataque de celos, esa vez muy diferente al de aquella noche de hacía meses en la que ambos terminaron confesándose lo que sentían de verdad. Lara le pidió que la acompañara a uno de sus viajes para hacer terapia conjunta, donde tuvo que aprender a marchas forzadas que amar también es saber cuándo dejar ir.
El orgullo no dejó a Sofi aceptar el dolor, y lo necesitaba para poder gestionarlo y superar su historia con Ángeles. Se marchó a Madrid, y anduvo escondiendo su cabeza en cubos de arena, entre estudios que no le estaban generando un aprendizaje significativo y relaciones espontáneas con chicas a las que anunciaba algo antes de empezar: solo será una vez.
Un corazón roto, un alma arrepentida y un espíritu recio y tenaz debilitado por la decepción. Muchas sombras en el clan Martín que no compensan el único final feliz: el de Lola. No podía dejar a las rosas así. Seguirán acumulando sinsabores en la vida, como todos/as, pero no puedo abandonarlas solas en la ardua tarea de recoger sus pedazos. Si estas notas finales te parecen cortas y faltas de respuestas, es porque esto no es un epílogo. No se puede escribir uno para una historia que aún no ha conocido el final.
Porque las rosas volverán.
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Las rosas de Abril
RomanceLara Martín sabe que su atractivo y su éxito en el tenis mundial siempre han despertado deseo. Ahora sospecha que ha acaparado el interés de una de las estrellas de Hollywood del momento, Harry Cross, aunque no desea hacerse ilusiones con él. Mientr...