Entre Tu Mundo Y El Mío

Capítulo 25

POV Stephen:

Doy otra vuelta en la cama, y otra, y otra, y otra... Frustrado me levanto y voy en busca de Wanda. Por segunda vez en esta noche. Ya sé que le preocupa quedarse embarazada. Estaba demasiado excitado hace un rato para pensar con claridad lo que le pasaba por la cabeza. Lo que no entiendo aún, es por qué esa idea tortura su cabeza. Según ella a demostrado normalmente, su sueño es tener una familia. Sería capaz de hacer cualquier cosa por la gente que quiere, y anhela ser madre. Entonces, ¿Por qué le aterra esa perspectiva? ¿Será por mi? ¿No querrá tener un hijo comigo?

Doy un bufido interior por qué me estresa el no poder entender con claridad. De todas formas, cuando estoy a punto de ponerme mi segunda zapatilla, la puerta suena. Ella entra cabizbaja, pero al notar que estoy levantado, me da una mirada fugaz y con rapidez se acerca a la cama. Me quedo quieto para intentar comprender su conducta, pero al levantar la mirada y observarme con sus ojos tristes y ese roce de inocencia que pocas veces tiene, me desarman por completo.

Se acuesta mientras la sigo con la mirada en todo momento, y me da palmaditas en mi lado de la cama, invitándome a posarme a su lado. Lo hago, todo en silencio, cabe destacar. Nos hemos dado cuenta que no nos hace falta las palabras para expresarnos y entendernos de la misma forma.

-¿Me abrazas? Es lo único que necesito ahora. -Dice en un hilo de voz.

En respuesta le estiro el brazo para que se apoye en el, y ella, se funde en mi pecho. La rodeo con cuidado, y la apego más a mi cuerpo. Acaricio su cabello y le doy un beso casto en la cabeza. Ella, hunde aún más su rostro en mí. Esa es respuesta suficiente para demostrarme que no es momento para sacar el tema. Que necesita un respiro. Y pienso dárselo, por completo. Quiero que me hable con confianza, sin sentirse juzgada o presionada. Así que, esperaré hasta que sea el momento preciso. Mientras tanto, disfrutaré su cercanía. Por qué aunque admito que me confundió que saliese de esa forma de la habitación. Pero el interior de Wanda es tan complejo que ni ella se entiende a veces. Así que, habrá que tenerle paciencia. Nunca le han enseñado la diferencia entre el bien y el mal. Desde niña, vivió rodeada de disparos y guerra, sus padres murieron muy pronto frente a ella. Estando en soledad con su hermano, pensó que era buena idea conjuntarse con Hydra para sacar adelante a su país. Cualquiera pensaría que es un error y que hicieron mal, pero imagina por un momento ser un pre-adolescente, que estáis solos en el mundo, y alguien te da una pequeña esperanza, cobijo y comida, y la oportunidad no solo de salvar a tu país, si no de vengarte de la muerte de tus padres. Fácil decisión ¿No? Ha pesar del rencor que sentía hacia Tony, se unieron a los vengadores por qué se dio cuenta de la postura negativa de Ultron. Y con esa decisión perdió a su hermano, y su casa. Se fue a otro país sola. Le costaba encajar con los vengadores, pero aún así seguía allí sumida en su tristeza profunda, pero conoció a Visión. Que fue una pizca de luz en su vida. Se preocupó genuinamente por ella y creció entre ellos un lazo inquebrantable. Y también le perdió. No sólo eso, si no que ella tuvo que terminar con su vida, para que no sirviera de nada y verle morir, de nuevo. Después de la lucha contra Thanos, Wanda quedó completamente sola. Y con todo el dolor que llevaba dentro creo su propio mundo feliz. Ese rinconcito de paz que le duró poco. Pues no solo volvió a perder a Visión, si no también a lo que ella consideraba sus hijos. Pues los llevo dentro de ella. Obtuvo un libro que nadie le explico que causaba si te adentrabas en sus páginas. Y sola, de nuevo, apartada del mundo, gracias a ese libro entendió el poder que tenía, en cierta medida, pero le causó perder aún más su cordura. Así que, quizá verla ser a veces tan cerrada ofusca, pero hay que intentar comprender que nunca ha tenido un momento de pausa.

POV Wanda:

-Bueno, bueno, ya es hora de despertar mujer. Abre los ojos de una vez. -Una voz que se me va haciendo más y más familiar con el paso de los segundos, me azota en los oídos.