Capitulo 37 parte 2

316 23 53
                                    

Pov narradora:

A pesar que América hizo lo imposible por pretender llegar lo más tarde posible de vuelta a Kamar-taj, Wanda, estaba demasiado cansada como para seguir andando. La joven, ruega mentalmente que ya todo esté listo. No habla sólo de la cena, si no, más bien, de la ingrata visita que deseaba presentarse hoy.

-Mamá. ¿Estás bien? -Billy rodea a su madre. Ella muestra una pequeña sonrisa.

-Solo estoy cansada. Nada más. -Pero su no es lo que expresa su agotada sonrisa.

-¿Crees que nos hemos pasado haciéndola caminar tanto? -Dominic se preocupa del decayente estado momentáneo de Wanda.

-No, seguro que no le pasa nada. Espero... -Murmura, América. También consiguiendo preocuparse ella.

Al llegar, Stephen se apresura a dirigir a Wanda a sentarse para revisarla. Le toma la presión arterial, y entonces, al notar que es normal, él, deja de respirar con dificultad.

-Ya lo he dicho, solo estoy agotada. -Pronuncia, con obviedad, rodando sus ojos.

-Lo que te hace falta es comer.

-¿¡Más!? -A dominic casi se les salen los ojos. Pero al notar la expresión de América, calla., y recta su postura.

Este es el momento que estaban esperando. Así que, después de que la joven se disculpe, corre por todo el templo hasta hallar a Ororo. Y sí, era con ella con quién quería hablar. Y con Illyana. Pero no tienen tiempo de buscarla.

-¡Ororo! -Grita la muchacha, logrando que la nombrada se gire de inmediato.

-Todo esta listo. -Sonríe. Es una sonrisa dividida entre orgullo y soberbia. -Pero, sigo sin entender por que hemos hecho tanta comida América.

-Eso es lo que te quería explicar ahora. Verás... -Se prepara para empezar su relato. Tormenta frunce el ceño. -Está cena, también incluye a Jean y al misterioso de gafas.

-¿Qué?

-Mientras paseábamos, he huido en ciertos momentos para poder buscar un regalo para Jean... Wanda me ha descubierto, así que le he contado la verdad a medias.

-¿Y de que sirve que tú le compres un regalo a Jean? -América bufa, irritada. Creía que estaba claro.

-¿¡Para que se lo daría yo!? -Ororo encoge sus hombros y ella alza sus brazos, alterada. -Buscaré a Scott y lo traeré aquí para que se lo entregue él.

Un sonidito de castor se empieza a escuchar mientras alguien abre la puerta. Ambas se giran en esa dirección para toparse con Illyana que entra negando.

-¿No sabéis el último lío que hicimos por ir atravesando universos? Si cruzamos, es para quedarnos definitivamente.

-Tiene razón... deberíamos dejar de jugar con eso.

-Entonces... ¿Qué podemos hacer? -América muerde su labio inferior, indecisa.

-¿No tenéis alguna manera de hacer que se vean? Algo así tipo, pantalla y pantalla... -Illyana intenta aportar moviendo sus dedos mientras espera la frase.

-No tengo la menor idea de nada de lo que tenga que ver con aparatos tecnológicos. -Lo piensa unos segundos. -Pero eso, si podemos preguntarle a Stephen. Seguro que en eso sí nos ayuda.

Ambas mujeres, se miran durante unos instantes para después asentir. Lo que es claro, es que América le conoce mucho mejor que ellas. Si lo dice con tanta seguridad, aunque su apariencia es tan fría y soberbia, si lo dice la chica que él, protegió con tanto afán... Seguro que no se equivoca.

Entre Tu Mundo Y El MíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora