Capítulo 16

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POV Wanda:

Me alejo unos pasos y mis ojos divisan en la mesita de noche, unas preciosas gerberas que captan mi completa atención. Él lo nota de inmediato.

-¿Te gustan?

-¿Bromeas? Son hermosas. Estuve tiempo buscando gerberas de distintos colores. -Me acerco y las huelo. Es un perfume sutil pero muy agradable.

-Veo que sabes diferenciar el mundo de la naturaleza. -Levanto un hombro en respuesta.

-Digamos que he cuidado jardines... Aunque fueran falsos. -Murmuro y vuelvo a disfrutar el suave aroma de el ramo. -¿Para quienes son?

Miro por encima de mi hombro, y observo su sonrisa. Ladeó la cabeza confundida.

-Cariño, son para ti. -Acorta la distancia entre los dos y entrelaza nuestras manos. -Ayer no te sentías bien y bueno... Pensé que quizás esté pequeño detalle te gustaría.

Sonrío. Stephen a pesar de ser tan serio, comedido y callado, es muy observador. Siempre pendiente a cualquier falta que tenga. Eso realmente me demuestra que le importo. Consigue que me sienta feliz. Le doy un pico en los labios subiendo mis brazos a sus hombros.

-Muchas gracias. Su fragancia ah alegrado esta habitación tan sosa que tienes. -Bromeo.

-En eso te equivocas. -Sus manos bajan a envolver mi cintura. -Eres tú quien ha dado luz a la habitación... Y a mi también. -Ahora es él quien me besa. Pero su manera es muy distinta a la mía.

Sus besos son intensos. Pero este es diferente, es más calmado que los anteriores. Pasea por mis labios sin prisa. No acelera nada. No se qué me quiere demostrar, pero sea lo que sea, me agrada, así que no voy a quejarme.

Me separo por qué me falta aire. Junta su frente con la mía y me habla.

-Tenemos que seguir hablando de ayer Wanda. ¿Qué pasó en esa cafetería? -Un suspiro escapa de mis fosas nasales.

-Marc y yo hablábamos, sin ningún percance. Pero entonces, un pensamiento cruzo mi cabeza. No era una voz, pero sentía que alguien me ordenaba hacer daño a la gente que se encontraba allí. -Se separa y me observa fijamente a los ojos.

-¿Entonces... Como pudiste librarte?

-No lo hice. Destrocé el local. -Alza las cejas. -Pero luche con todas mis fuerzas para evitar dañar a cualquier ser vivo. Así que... Pensé que sería buena idea alejarme de allí antes de perder el control de manera absoluta. Estar en soledad conmigo misma, me ayudaría a aclarar mi mente.

-¿Tú saliste de tu propio letargo? Increíble... -Susurra asombrado.

-Te dije que no permitiría su control sobre mí Stephen. Eso es lo que haré. -Sonríe orgulloso.

El día va pasando sin contratiempos. Stephen, ya entrando la tarde, se ha ido hace un buen rato para hablar con Peter. Seguro que quiere más información de lo que pasó ayer. Peter angustiado se me ha acercado después de conversar con el doctorcito.

-¡Seguro que se da cuenta dentro de poco! Le he inventado una excusa que ni yo me he creído Wanda.

-¿Qué le has dicho?

-Que tengo muy buena vista y por eso te vi en esa azotea. -Suelta en un suspiro preocupado y agacha la cabeza.

Pero su mirada se alza de inmediato con su entrecejo arrugado hacia mi cuando suelto una carcajada.

-¿De verdad le has dicho eso? Peter por favor. -Con mis manos aireo mi cara buscando calma.

-Es lo primero que se me vino a la cabeza ¿Vale? -Dos palmadas caen en su hombro.

Entre Tu Mundo Y El MíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora